Spirit Airlines avanza en las negociaciones con sus acreedores para declararse en bancarrota a través del Capítulo 11 de la ley de quiebras de Estados Unidos, procedimiento al que podría presentarse en las próximas semanas, según fuentes cercanas al asunto citadas por el Wall Street Journal. La empresa con sede en Florida enfrenta crecientes pérdidas y vencimientos de deuda inminentes, lo que ha llevado a la compañía a buscar el apoyo de sus bonistas para estructurar un plan de reestructuración bajo protección judicial.
Spirit había iniciado negociaciones con Frontier Airlines para reactivar planes de fusión, en un intento de llevar a cabo una reestructuración financiera. Sin embargo, Frontier decidió no avanzar con la propuesta en este momento, según fuentes familiarizadas con las negociaciones. Spirit y Frontier, de acuerdo con lo reportado por el Wall Street Journal, no emitieron comentarios sobre el tema.
Spirit Airlines se posicionó en el mercado ofreciendo tarifas baratas con cargos adicionales para la mayoría de los servicios, más allá del asiento básico. Esta estrategia, que popularizó los cobros adicionales por equipaje y asignación de asientos, fue rentable durante años y marcó tendencia en la industria. Sin embargo, en la actualidad enfrenta crecientes costos operativos y una competencia más feroz de aerolíneas más grandes, lo que ha complicado la rentabilidad de su modelo.
La aerolínea había intentado fusionarse con Frontier en 2022, pero en ese momento JetBlue Airways presentó una oferta superior y logró convencer a los inversionistas de Spirit. No obstante, en enero de este año, un juez federal bloqueó la adquisición de Spirit por parte de JetBlue, argumentando que dicha operación reduciría la competencia en el sector. Desde entonces, Spirit ha tenido dificultades para mantener su posición en el mercado.
Ante su frágil situación, Spirit ha tomado varias medidas para reducir costos y mejorar su liquidez, incluyendo la reducción de sus planes de expansión, el despido temporal de pilotos y la venta de activos. En octubre, la aerolínea acordó vender 23 aviones a GA Telesis por 519 millones de dólares. Sin embargo, estas acciones no han sido suficientes para cubrir sus obligaciones financieras más urgentes, como un vencimiento de bonos de 1.100 millones de dólares que deberá afrontar en menos de un año. Además, Spirit enfrenta un plazo a finales de diciembre para refinanciar estos bonos, necesario para cumplir con la empresa que procesa sus transacciones de tarjetas de crédito.