Turquía y el F-35: ¿un posible regreso a las negociaciones con EE. UU.?

Gastón Dubois

F-35A Türkiye Turquía Turkey. Foto LM

Durante su intervención ante la Comisión de Planificación y Presupuesto de la Gran Asamblea Nacional de Turquía (GNAT), en el marco del debate sobre el presupuesto del Ministerio de Defensa para 2025, el ministro de Defensa turco, Yaşar Güler, insinuó que el F-35 podría volver a estar en la mesa de negociaciones con Washington.

«Tenemos seis aviones allí. Los estadounidenses han cambiado de opinión sobre el F-35 al ver que hemos desarrollado y hecho volar el KAAN. Ellos mismos están expresando que podrían proporcionarnos el F-35. Sin embargo, no ha habido ningún avance al respecto. Insistimos tanto en que se nos devuelva nuestra participación en la producción como en nuestro interés por adquirir 40 unidades del F-35», aseguró el ministro Yaşar Güler.

Turquía y el F-35, una historia complicada

Es importante recordar que Turquía es uno de los miembros originales del programa Joint Strike Fighter desde 1999, desempeñando un rol destacado en el desarrollo de componentes importantes del primer caza de quinta generación stealth exportable, bajo el liderazgo de la empresa estadounidense Lockheed Martin. Ankara planeaba adquirir 100 unidades del F-35 Lightning II en su variante Alfa para la Fuerza Aérea, y contemplaba a futuro sumar algunos F-35 en su variante Bravo para operar desde el portaaviones ligero TCG Anadolu, que ahora deberá utilizar drones. Además, diez empresas turcas participaron en la producción y desarrollo del F-35, aportando una inversión superior a los 1.000 millones de dólares.

Participación turca en programa F-35. Imagen: LM

El primer F-35A destinado a Turquía realizó su vuelo inaugural el 10 de mayo de 2018 en las instalaciones de Lockheed Martin en Texas, pilotado por un comandante de pruebas de la Marina de EE. UU. Un piloto turco voló por primera vez el modelo en agosto del mismo año.

Sin embargo, el Congreso de EE. UU. ejerció presión para suspender las entregas de los F-35 a Turquía debido a su adquisición del sistema de defensa antiaérea ruso S-400, temiendo que esta compra pudiera comprometer información sensible del avión a Moscú. Como consecuencia, Turquía fue sancionada bajo la ley CAATSA (siglas en inglés de Countering America’s Adversaries Through Sanctions Act), un conjunto de medidas impuestas por el entonces presidente Donald Trump (actual presidente electo), tras la decisión de Ankara de avanzar con la compra de los S-400 a pesar de las objeciones y advertencias de Washington. Estas sanciones incluyeron la cancelación de todas las licencias de exportación relacionadas con la industria de defensa turca y provocaron la expulsión de Turquía del programa F-35 Joint Strike Fighter en julio de 2019.

La postura de Estados Unidos respecto a la readmisión de Turquía en el programa JSF (Joint Strike Fighter) se mantuvo rígida durante la administración Biden. Sin embargo, a principios de este año, posiblemente motivada por la necesidad de fortalecer el flanco oriental de la OTAN tras la invasión rusa de Ucrania, la posición de Washington comenzó a mostrar señales de flexibilización.

«Si podemos resolver este problema del S-400, lo cual deseamos hacer, Estados Unidos estaría encantado de dar la bienvenida a Turquía nuevamente a la familia del F-35. Si logramos superar esta cuestión, las sanciones bajo la ley CAATSA serán eliminadas y podremos retomar las conversaciones sobre el F-35», había afirmado Victoria Nuland, subsecretaria del Departamento de Estado estadounidense, en una entrevista con la cadena CNN Türk.

Pero según las recientes declaraciones de Yaşar Güler, la postura de Estados Unidos podría haberse suavizado también debido al avance de Turquía en el desarrollo de su propio avión de combate de quinta generación, el KAAN. Este caza multirol, diseñado con tecnología de baja observabilidad, está destinado a reemplazar a los F-16 de la Fuerza Aérea Turca (Türk Hava Kuvvetleri) entre 2030 y 2035, y realizó su primer vuelo el 21 de febrero de 2024.

KAAN primer vuelo
El futuro de la aviación de combate turca dejando el suelo por primera vez.

El S-400 está «listo» para su uso

S-400
Lanzadores de misiles de una batería rusa de S-400, como los adquiridos por Turquía.

Por otro lado, el ministro de Defensa afirmó que, aunque Turquía no tiene intención de deshacerse de sus sistemas de defensa aérea rusos S-400, estos permanecen inactivos, lo que podría interpretarse como una señal de disposición a negociar con Washington:

«En el pasado, presentamos nuestras solicitudes a Estados Unidos, Francia e Italia. En nuestras últimas conversaciones con los estadounidenses, rechazamos sus demandas de ‘harán esto o aquello’ respecto al S-400. Todo está listo para su despliegue y uso: las ubicaciones, los almacenes donde estarán instalados, todo está preparado. Una vez que demos la orden, el sistema se moverá hacia la región asignada. En 12 horas, todo el sistema estará operativo. Este es un sistema de defensa aérea que se utiliza cuando la amenaza de un ataque aéreo alcanza un nivel crítico”.

Vea también: Ucrania golpea sistemas S-400 en Kursk con misiles ATACMS: Rusia confirma daños

Turquía renuncia al kit de modernización Viper

Ante la imposibilidad de adquirir cazas de quinta generación F-35 y con la necesidad de renovar su flota de combate para mantener la paridad tecnológica con Grecia, Turquía utilizó su capacidad de veto sobre la incorporación de Finlandia y Suecia a la OTAN para negociar con la administración Biden la actualización de los F-16 de su Fuerza Aérea.

Los planes de modernización de la gran flota de F-16 turcos incluían la implementación del proyecto ÖZGÜR para actualizar 35 F-16 bloque 30 con tecnología turca , la compra de 79 kits de modernización Viper (para F-16 de bloques posteriores) y la adquisición de 40 F-16 Block 70 nuevos de fábrica de Lockheed Martin, por un costo global estimado en 23.000 millones de dólares.

En cuanto a la adquisición de 40 F-16 nuevos, Turquía ya ha realizado el pago inicial de 1.400 millones de dólares. El valor total de la operación se estima entre 6.500 y 7.000 millones de dólares, lo que incluye soporte logístico y una provisión de «munición especial».

Pero respecto a los kits de modernización, el ministro Güler declaró: “Aunque inicialmente se contemplaba la modernización de 79 aeronaves, este plan ha sido cancelado, ya que las instalaciones de TUSAŞ ahora cuentan con la capacidad de realizar la modernización de los F-16 de manera independiente”, haciendo probablemente referencia a la modernización ÖZGÜR. Este extenso paquete de modernización, desarrollado localmente, es comparable en términos tecnológicos al kit Viper de Lockheed Martin, pero se basa en hardware y software diseñados en Turquía.

F-16 ÖZGÜR Turquia
Primer F-16 modernizado bajo el programa ÖZGÜR.

Cabe destacar que, como titular de los derechos de propiedad intelectual sobre el F-16, EE. UU. debe autorizar a Turquía a implementar su propia modernización en estos aviones, bajo la amenaza de graves sanciones. Sin duda, este tema forma parte de las negociaciones en curso entre Washington y Ankara.

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