En la historia de la aviación general, pocos nombres resuenan con la innovación y el diseño revolucionario como el de Theodore Raymond Smith. Ingeniero aeronáutico estadounidense (egresado de la Boeing School of Aeronautics en 1931), forjó su trayectoria en empresas como Douglas Aircraft y Rockwell. Smith se destacó por su habilidad para romper paradigmas de diseño y llevar la aviación general a nuevos horizontes. Su obra maestra, el Aerostar, no solo es un testimonio de su genio, sino también una aeronave que marcó un antes y un después en el mercado de los aviones bimotores ligeros. Este artículo aborda la historia de este emblema, el Aerostar.
Desarrollo del Aerostar
Antes de concebir el Aerostar, Smith trabajó en la compañía Rockwell, donde participó activamente en el desarrollo del Aero Commander, el Turbo Commander y el Jet Commander. Sin embargo, debido a diferencias con las políticas empresariales y de diseño de la administración de Rockwell, decidió emprender el proyecto Aerostar. Todo comenzó en los años 60, con el objetivo de diseñar un avión bimotor bajo tres principios: velocidad, eficiencia y una estética elegante.
Al explicar la concepción del avión, Smith afirmaba: «El proyecto Aerostar es una idea mía; he estado trabajando en ello desde junio de 1963. Es un concepto simple, inspirado en la industria automotriz. La filosofía del Aerostar consistía en diseñar un bimotor desde cero, con un 25% de piezas intercambiables, lo que ahorraría recursos en ingeniería y herramientas».
Para llevar a cabo su visión, contrató ingenieros jóvenes y recientemente graduados, algunos de ellos también pilotos. Una de sus frases icónicas era: «Cuando tengamos algo nuevo, se lo mostraremos. No hay nada nuevo aquí, solo el avión». Además de su experiencia en ingeniería y diseño aeronáutico, Smith era un astuto negociante y experto en marketing.
Las piezas intercambiables incluían el cono de nariz, las góndolas, el empenaje, el tren de aterrizaje, las ventanillas, las secciones delantera y trasera del fuselaje, las alas, los timones, los elevadores, los flaps y la deriva. Este enfoque, tomado de la producción automotriz, se complementó con el método «Heavy Skyn», que redujo la cantidad de componentes en comparación con otras aeronaves. Por ejemplo, las alas tenían menos de 50 piezas y el fuselaje menos de 100, lo que mejoraba la seguridad al disminuir las grietas, la fatiga de materiales y la posibilidad de fijaciones sueltas.
Ted Smith aplicó principios de diseño innovadores que diferenciaron al Aerostar, como su fuselaje estilizado y alargado, minimizando la resistencia aerodinámica y maximizando la eficiencia en vuelo. La estética tampoco se dejó de lado, con líneas elegantes y aerodinámicas.
Otro elemento crucial fueron las alas, con un perfil delgado y una alta relación de aspecto que optimizaba el flujo de aire y permitía altas velocidades. Además, la posición de los motores, cerca del fuselaje, mejoraba el equilibrio y reducía la resistencia provocada por las hélices. La cabina ovalada, la puerta delantera, la nariz larga y puntiaguda le daban un aspecto similar al de un jet. De hecho, tanto el Aerostar como el Learjet compartían secciones de ala de la serie NACA 64, con un diedro de solo dos grados y un grado de incidencia.
En comparación con sus competidores, como el Beechcraft Baron y el Cessna 310, el Aerostar superaba a sus rivales más cercanos por al menos 80 nudos en velocidad crucero. Ningún otro avión bimotor de pistón en su categoría podía igualar su combinación de velocidad, eficiencia y diseño aerodinámico, lo que lo convirtió en la elección ideal para usuarios exigentes que buscaban máximo rendimiento y confiabilidad. El Aerostar no solo fue el avión más rápido de su tiempo en la aviación general, sino también una muestra del enfoque visionario de Ted Smith en el diseño de aeronaves.
El prototipo y certificaciones
El prototipo Aerostar, identificado como N320TS, realizó su primer vuelo en el Aeropuerto Municipal de Van Nuys (KVNY-VNY) en 1966, aunque las fuentes no confirman si ocurrió en octubre o noviembre. La matrícula hacía referencia a los motores Lycoming 320 de 160 HP utilizados en esa etapa. Posteriormente, el avión fue probado con motores Lycoming 360 y finalmente con los IO-540 de 290 HP, que serían los definitivos para la producción en serie.
Las certificaciones de la FAA fueron las siguientes:
- Aerostar Modelo 360: Mayo de 1967
- Aerostar 600: Marzo de 1968
- Aerostar 601: Noviembre de 1968
- Superstar II: 1980
- Superstar I: 1982
- Aerostar 700P: 1984
El presente video es del vuelo de pruebas del Aerostar prototipo matricula N540TS en diciembre de 1967
Producción y legado del Aerostar
El Aerostar comenzó su producción en 1967 con una capacidad de 1/5 o 2/4 pasajeros, una autonomía de 890 millas y una velocidad crucero de 210 nudos. Equipado con plantas de poder Avco-Lycoming TIO-540, según el modelo y la serie, ostentaba el título de avión bimotor de pistón más rápido del mundo, alcanzando velocidades de 220 kt en el modelo 600 y 261 kt en el 700.
La familia de aviones Aerostar incluyó diversos modelos, como el Aerostar 601P, Superstar, Piper Sequoya, Aerostar 600-A, 600-P, 601-B, 601-P, 602P, Superstar I, Superstar II, Superstar 650, Aerostar 700P, Superstar 680, Superstar 700, Super 700 Aerostar y Aerostar 702P. El último Aerostar, producido en 1984, fue fabricado por Piper bajo la denominación Piper PA-60.
Tras el inicio de su producción, en 1968 Aerostar fue adquirida por American Cement Company. Un año después, pasó a manos de Butler Aviation, que también era propietaria de Mooney Airplane Company. En ese período, la compañía cambió su nombre a Aerostar Aircraft Corporation. Para 1972, Ted Smith recuperó los derechos de fabricación y continuó desarrollando el Aerostar 601-P en Santa Maria, California, introduciendo mejoras como la presurización. En 1976, la empresa fue renombrada Ted Smith Aerostar Corporation.
En 1978, Piper Aircraft adquirió la compañía y trasladó la producción a su planta en Vero Beach, Florida. Allí se fabricaron los nuevos PA-60, incluyendo los modelos 600-A, 600-P, 601-B, 601-P y 602P, también conocidos como «Sequoia». En 1991, dos ex empleados de Aerostar, Jim Christy y Steve Speer, adquirieron la compañía y la renombraron nuevamente como Aerostar Aircraft Corporation, con sede en Hayden Lake, Idaho. Desde entonces, se dedicaron a garantizar el suministro de repuestos, accesorios y consumibles para la aeronave.
Aerostar Jet FJ-100
El Aerostar FJ-100 fue un proyecto experimental desarrollado tras la muerte de Ted Smith en los años 70. Basado en su visión del «Light Jet Aerostar 2000», un VLJ (Very Light Jet) derivado del diseño original, el avión utilizaba motores turbofán Williams FJ44-2A. Este modelo experimental alcanzaba velocidades de crucero superiores a los 400 nudos y altitudes máximas de 41,000 pies.
Aunque conservaba las líneas aerodinámicas del Aerostar, incorporaba innovaciones para adaptarse a los motores a reacción. A pesar de su éxito en pruebas de vuelo, el proyecto no llegó a la producción en serie debido a limitaciones financieras y la competencia en el emergente mercado de jets ligeros, dominado por fabricantes como Cessna con su línea Citation. No obstante, el Aerostar FJ-100 es recordado como un símbolo de innovación y ambición en la aviación general.
Ver también:
60 años de Learjet: una reseña del avión ejecutivo por excelencia
Kit Plane: Reseña del Cirrus VK-30, el antecedente del SR-20/SR-22
El Aerostar en la cultura popular
El Aerostar 600 fue protagonista en la película Barry Seal: Solo en América (2017), protagonizada por Tom Cruise. En la película, el avión es mostrado como una herramienta clave para las operaciones del personaje real Barry Seal, gracias a su velocidad, eficiencia y maniobrabilidad. Estas características eran cruciales para sus misiones, que incluían maniobras de escape y aterrizajes en pistas improvisadas.
Con una velocidad de crucero cercana a los 285 nudos y la capacidad de volar a bajas altitudes, el Aerostar reflejó fielmente su uso en la vida real por Seal. Sin embargo, en un vuelo entre Antioquia y Medellín, la aeronave sufrió un accidente en Colombia.
El legado de Ted Smith y su Aerostar sigue vigente, décadas después del cese de su producción. Este bimotor es altamente valorado tanto por pilotos como por entusiastas de la aviación. La comunidad que rodea al Aerostar incluye clubes, foros y eventos específicos para esta aeronave, que se mantiene relevante en el mercado de aviones usados por su rendimiento y relación calidad-precio.
Fuentes consultadas:
Aeroresources. The Aerostar Appeal / The Aerostar 1982 602 P / Family Rocket
Aerostar World
Aerostar Owners Association / Aerostar Log
Archivo – Colección Alan Gabriel Nanni
Aviation Safety Network Flight Safety Foundation
Aviation Consumer
Smith and Piper Aerostar Enthusiasts
Ted Smith’s Dream. AOPA PILOT
Twin and Turbine