Tras el accidente del Superjet 100 ocurrido el 24 de noviembre en Antalya, las autoridades rusas Rostransnadzor y Rosaviatsia identificaron más de 20 violaciones en materia de seguridad operacional y mantenimiento de aeronaves por parte de Azimuth Airlines, según reporta Izvestia.
Entre las irregularidades detectadas se encuentran la ocultación de aterrizajes realizados con sobrecarga, permitir vuelos sin el mantenimiento requerido y el uso de herramientas no certificadas para reparaciones. Además, la aerolínea no supervisa adecuadamente la calidad de los trabajos de mantenimiento ni registra correctamente los resultados.
El 12% de los aterrizajes realizados por aviones SSJ-100 en 2024 incluyó rebotes en la pista tras el contacto inicial, fenómeno conocido como «bucking». Este tipo de maniobra puede causar daños estructurales a las aeronaves y pone en evidencia deficiencias en el entrenamiento de los pilotos. En seis vuelos, las sobrecargas superaron los 2g con velocidades verticales excesivas, y no se registraron como «hard landings» en los informes de la aerolínea.
Los registros muestran que las tareas de mantenimiento fueron incompletas o realizadas de manera apresurada. Por ejemplo, el mantenimiento del tren de aterrizaje se completó en apenas 6,5 minutos, contraviniendo directivas de aeronavegabilidad. Tampoco se realizaron inspecciones críticas, como la revisión de los pernos que fijan las placas de presión de los parabrisas, que deberían efectuarse cada 500 ciclos de vuelo.
La aerolínea subestimó la duración de los turnos de vuelo al omitir exámenes médicos obligatorios, aumentando la carga laboral de los pilotos. Se detectaron al menos 17 casos relacionados con esta práctica.
En lo que va de 2024, Azimuth registró un accidente y al menos 24 incidentes clasificados por Rosaviatsia, de los cuales el 75% estuvieron relacionados con problemas técnicos. Entre las fallas más comunes se encuentran despresurización, problemas con el tren de aterrizaje y fallos hidráulicos. Además, se contabilizaron más de 150 eventos técnicos que provocaron retrasos, incluyendo abortos de despegue y retornos a la plataforma.
Consecuencias y medidas correctivas
Ante los resultados de la inspección, dos aviones SSJ-100 fueron temporalmente suspendidos, aunque ya se reincorporaron tras las reparaciones. Rosaviatsia aseguró que las violaciones identificadas están relacionadas exclusivamente con los procedimientos de operación de Azimuth y no con fallos en el diseño del Superjet 100.
Sin embargo, expertos en seguridad aérea, como Andrey Patrakov de RunAvia, critican la falta de una cultura de transparencia en la aviación rusa y la ausencia de un programa estatal de seguridad operacional conforme a los estándares de la OACI. Desde 2015, Rusia no implementa una política integral que cumpla con las recomendaciones de esta organización, situación agravada tras las sanciones internacionales y la doble matriculación de aeronaves.
Reacciones y próximos pasos
Rostransnadzor emitió órdenes para corregir las violaciones y actualmente supervisa su implementación junto con Rosaviatsia. Según fuentes del Ministerio de Transporte, el director de vuelo de Azimuth podría enfrentar el despido como resultado de las investigaciones.
Con la entrada en vigor de nuevas Reglas Federales de Aviación (FAR-367 «Parte 145») en marzo de 2025, se espera una mejora en los estándares de mantenimiento en toda la industria aérea rusa. Sin embargo, expertos señalan que, mientras no se adopten medidas preventivas eficaces, problemas como los identificados en Azimuth seguirán poniendo en riesgo la seguridad de las operaciones.