Lockheed Martin se adjudicó un contrato multi anual de U$S 3.000 millones para la entrega de 50 C-130J Super Hercules para la USAF, el USMC y el US Coast Guard.
Línea de ensamblaje del C-130J de Lockheed Martin en Marietta
Como es de esperarse, será la USAF la que se lleve la mayor cantidad de aeronaves, 24, en una flota mixta de HC-130J y MC-130J.
Muchas de las misiones de los HC-130J Combat King II incluyen aterrizajes donde no hay pistas
El HC-130J Combat King II es una versión modificada del C-130J, de alcance extendido hasta los 6.440kms, que se utiliza para la recuperación de personal.
Detalle de la «trompita» del HC-130J
El MC-130J Commando II es una variante de Fuerzas Especiales optimizada para la inserción, extracción y soporte logístico clandestino de operativos de fuerzas especiales, así como de reaprovisionamiento de combustible a baja cota de los Bell Boeing V-22 Osprey.
MC-130J Commando II, no abundan las fotos de este enigmático Hercules. Se pueden apreciar los equipos especiales que porta el morro, como el radar de seguimiento del terreno
La variante pedida (en 20 unidades) por los Marines es la de carga y aprovisionamiento de combustible, tanto para aeronaves de ala rotativa como fija.
KC-130J de los Marines de EEUU
Por ultimo, están las 6 unidades del tipo HC-130J del servicio de Guarda Costas de EEUU, cuya función es la de reconocimiento marítimo de largo alcance. Pero este pedido de 6 aviones figura como opción, no es un pedido firme aún.
HC-130J de la Guardia Costera
Y el Boeing/Embraer C-390?
Un contrato de 50 aviones, casi como quien no quiere la cosa, a nosotros nos daría vértigo, resulta casi inverosímil. Pero para la cantidad de Hércules que EEUU y el resto del mundo tiene que reemplazar con el correr de los años, augura un futuro promisorio al joven C-390 Millenium (mas info AQUI). Aún si se quedara con un cuarto del mercado de aviones de carga de esa categoría, bien podría llamarse un programa muy exitoso. Y, salvo por las ultimas versiones de la querida chancha, no hay al dia de hoy real competencia, en producción, del carguero brasilero.