La Cabina Unica en Cabotaje: Signo de los Tiempos

Ayer, mientras asistía al evento en el que Aerolíneas mostraba lo que anticipábamos hace 20 días (pará, Crónica!), repasaba mentalmente cuál sería el efecto en la opinión pública al respecto. Para tener dos campanas, recurrí a mis dos amigos de siempre: La Nación, en un extremo, y busqué las referencias habituales en el otro extremo, Y en ambos casos, encontré lo que había ido a buscar.

La realidad es la misma que indicaba en la nota de hace tres semanas: en un segmento en el que los competidores instauran clase única y por tanto dividen mejor sus costos, tener dos clases es atentar contra la propia sustentabilidad del negocio.

 

Independientemente del ahorro en la logística que implica la modificación a clase única, en la pronta capacidad de repago del retrofit de cabina con los pasajes vendidos y con la mejora del margen operativo por ruta, hay una realidad insoslayable: El costo es Rey.

Tiene sentido tener una Club Economy para vuelos cortos? Claro que no. Cuál es el impacto sobre la satisfacción del pasajero? Depende, siempre, del pasajero. Pero es abrumadoramente cierto que hay una paradoja en la que metimos a las líneas aéreas. En un inicio, y sin desvíos, sólo les pedimos los pasajes más baratos posibles con el mejor servicio posible. Y eso está bien.

Ahora, hay una contradicción galopante cuando pedimos Buenos Aires- Mendoza por 1500 pesos, y dos comidas calientes para un vuelo de dos horas, o el suficiente espacio como para jugar un partido de pelota paleta con el del 16B. Las tarifas bajas, vienen con un precio: éste, el de la reducción de servicios y de comodidades.

Se puede volar doméstico con lujos de Sultán de Brunei? Claro que sí, a un costo X. Se puede volar internacional en una suite de First Class de Emirates? Por supuesto, a un costo V. Pero la masificación del transporte aéreo depende de la segmentación, y quien quiera y pueda viajar en Business, que lo haga: sale tanto. Quien -como un servidor- viaja en económica, que lo haga: sale tanto. Quien se quiera pegar una ducha a 38.000 pies, pague por ello. Es así de lamentablemente simple.

Es entonces la modificación de cabina de Aerolíneas Argentinas un nuevo y claro ejemplo de cómo la quieren vaciar? No. Es otro ataque Macricat? Tampoco. Es la Cámpora, que sigue enquistada y sube los costos? Menos que menos (Todo esto lo fui leyendo en varios medios, a ambos lados del espectro). Es una estrategia necesaria, apuntada a optimizar la relación costo/beneficio. Pueden llamarla supervivencia, si quieren. En los términos de la lógica Darwiniana, sobrevive el más apto. Y el más apto, es el que transporta más gente, al menor costo operativo posible.

Ante la igualdad de la oferta, quedará trabajar en el resto de la experiencia del pasajero: hay una oportunidad enorme de mejorar qué pasa desde que un viajero compra un pasaje hasta que se sube, y desde que se baja hasta que compra de nuevo. Creo que las dos oportunidades de diferenciarse son ésas: el antes y después, por un lado, y el fatídico momento de cuando algo no sale. Todas las compañías ofrecen tratos similares con el avión en vuelo (salvo alguna circunstancia muy particular, claro). La oportunidad de diferenciarse está en todo ese tiempo en el que la empresa responde más allá de la física y la aerodinámica.

Como pasajeros, nos queda entender que la movida es inteligente. Que el mercado impone eso, y que el mercado somos nosotros, los pasajeros. Así de simple.

 

11 comentarios en «La Cabina Unica en Cabotaje: Signo de los Tiempos»

  1. Me causa simpatía tu comentario: “Se puede volar doméstico con lujos de Sultán de Brunei? Claro que sí, a un costo X. Se puede volar internacional en una suite de First Class de Emirates? Por supuesto, a un costo V. Pero la masificación del transporte aéreo depende de la segmentación, y quien quiera y pueda viajar en Business, que lo haga: sale tanto. Quien -como un servidor- viaja en económica, que lo haga: sale tanto. Quien se quiera pegar una ducha a 38.000 pies, pague por ello. Es así de lamentablemente simple.”

    Pero sabés que a partir de ahora tu razonamiento será inválido, ya que por más que quieras… NO vas a poder elegir nada en AR en cabotaje. Se acaban las opciones de elegir, todos por igual, comunismo puro. Todas las empresas igual, ¿que vas a elegir?? el color que está pintado el avión? si te gusta el uniforme de los TPA?

    Ojalá no se ponga de moda eso de viajar parado, ya que con ese razonamiento debiéramos viajar en cabotaje parados: menos espacio ocupado por los armatostes, más gente en el equipo, se distribuyen mejor los costos por pie…
    Cuando se acaban las opciones, se limitan las libertades, y eso suena a dictadura, aunque sea la del mercado.
    Una pérdida más y una gran pena.

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    • Hola Marcelo, gracias por el comentario. Me alegro que te resulte simpático el razonamiento.
      Siguiendo la línea de tu analogía, debo confesarte que me resulta debatible. Vayamos por partes.
      Comentas que la decisión es «comunismo puro», cuando en realidad, nace del lado opuesto. Me explico. Cuando Club Economy, o cualquier otra clase distinta a Economy se ofrecía en cabotaje, la gente no la compraba. Estadísticamente, la elección por pagar el segmento era baja. Por tanto, la decisión de sacar la clase tiene que ver con la interpretación de la voluntad de la mayoría. Y qué más democrático que escuchar a las mayorías?
      Para poner una analogía válida: hace unos años, Coca Cola trajo al país la Cherry Coke. No la compró nadie, dejó de traerla. No recuerdo que se haya acusado a Coca Cola de comunista o totalitaria por dejar de ofrecer un producto que nadie quería.
      Por otro lado, la «moda de viajar parado» no tiene consenso; una empresa presentó el concepto en un salón y no hubo una sola línea interesada. El rechazo de los pasajeros es casi unánime. Nuevamente, como en los sistemas democráticos, la voluntad de la mayoría se impone. La minoría, expresa su descontento. Tiene todo el derecho del mundo. Y si otro proveedor de servicio elige ofrecer el producto que busca, tiene toda la libertad de hacer uso de él.
      Creo que la masificación del transporte aéreo es opuesta a la limitación de libertades que planteas. Imagino, porque no puedo arrogarme la representación de la gente -eso sería una dictadura-, que puesto a elegir libertades, el pasajero elige tener más compañías, más frecuencias y mejores precios por sobre el ancho y pitch del asiento, y el catering de un vuelo de dos horas.
      Al menos, es lo que la estadistica sugiere que la mayoría elige, y eligió cuando la categoría estaba disponible. En plena libertad para elegir.
      Un abrazo.

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      • Una cosa es lo que la gente dice y otra lo que finalmente hace. Hace años que fue AA que cambió la configuración de las cabinas para tener más espacio entre asientos porque eso era lo que pedía la gente. Pero cuando tuvieron que comprar, los cliente revelaron sus verdaderas preferencias: precio. Y tuvieron que dar vuelta atrás. Este cambio no esta basado en opiniones, sino en las preferencias reveladas por los consumidores.
        Cuando tenía 15 años, en 1992, mi papá me llevó a Europa. Volamos con AR a Madrid y recuerdo que en económica la cena eran dos bandejas: primero una entrada y luego otra con el plato principal.
        Eso no existe más. Y me alegro.
        En ese viaje, mi papá tenía 53 años y era, aún siendo un profesional muy exitoso, su primer viaje fuera de América del Sur. Luego viajo muchísimo, a todos los continentes menos Oceanía.
        Yo conocí a los 15 lo que él a los 53, y para cuando tenga esa edad, habré viajado mucho más de lo que él viajó en toda su vida. Y mis ingresos ni se comparan a los que tenía mi padre a mi edad. Resignamos servicio y comodidad, a cambio de viajar por todo el mundo. Me parece un buen negocio.

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    • Es cierto que era un diferencial de AR y ahora se pierde, ya que queda con una configuración como las demás empresas que usan 737. Te sacan la opción de pagar más por un mejor servicio, aunque por lo que dice la empresa pocos pagaban por ello, así que no parece un gran problema.
      Si la discusión es que cada vez todas las empresas se parecen más, sí, es así al menos en vuelos cortos. Adaptarse a los cambios de un mercado mundial que gracias a la competencia y eficiencia ha hecho que viajar sea más accesible que nunca.
      AR tiene muchas razones para ser elegida para un mismo destino: frecuencias, horarios, puntualidad, flota más moderna, AR Plus, convenios con bancos o Amex, aeropuerto de salida, etc.

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  2. Muchas gracias, como siempre, por poner sobre la mesa un análisis sobre los hechos y no una opinión para la hinchada. Me quedo con “el mercado somos nosotros”. Inmejorable. Con estos argumentos con los cuales coincido al 100% tengo largo rato para evangelizar “ñañañeros”.

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  3. El motivo por el que poca gente compraba Club Economy era porque se lo regalaban a los elite. Los elite son los que más viajan y más dinero gastan en volar (por eso llegan a una categoría más alta), por lo tanto son los cliente potenciales de CE. Pero si tienen prácticamente asegurado el upgrade, para qué van a comprar CE de primera intención?
    Quizá hubiera sido mejor probar unos meses quitando o restringiendo esos upgrades automáticos, y ver que pasaba. De cualquier manera, ahora ya ese beneficio no existe más.
    Y esos mismos elite, ahora les va a representar lo mismo volar por AR, que por AR o A0 o quien sea, porque ni siquiera tienen la posibilidad de pagar más para viajar más cómodos en AR.

    Por otro lado, decís «la “moda de viajar parado” no tiene consenso; una empresa presentó el concepto en un salón y no hubo una sola línea interesada. El rechazo de los pasajeros es casi unánime. »
    Pero en realidad es un caso parecido a este. Más allá de todas las cuestiones de seguridad y certificación, si algún día alguna aerolínea finalmente instala estos «asientos», y dicen: sentados como hasta ahora cuesta 100, pero parados cuesta 60, estoy 100% segurísimo que se llena!

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  4. Creo que es hora también de que empiece a crecer la oferta de vuelos ejecutivos, taxis aereos, etc. para todos aquellos que quieran un servicio diferencial como alternativa para vuelos de cabotaje. El avión hoy se ha transformado en el colectivo del siglo pasado y está bien que así sea para un país como el nuestro.

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  5. Resulta interesante que ahora se plantee que no va a existir elección, que al pasajero se lo obliga a viajar en economy cuando en Argentina el único que ofrecía el servicio de Club Economy era AR. Y aun así muchas veces quedaba vació. Entonces si antes estaba la opción porque muy poca gente la usaba ?
    Saludos!

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  6. Los que medimos 1,85 o más y pesamos 100 kg. (qué mal que se ve así escrito… bueh) ¿en qué viajaremos? Veo que el mercado está formado por argentinos pequeños que definen la mayoría.
    En mi caso es una gran pérdida y una pena. (Recuerdo hace unos años, mi hijo, que mide 1,90, viajando a Nueva York en económica de AR.. Viajó casi todo el viaje PARADO, porque no entraba de largo en el asiento y al cabo de un rato le empezó a dar un ataque de ansiedad, quisimos cambiar uno de los asientos de mi esposa o mío que estábamos en Club Cóndor, por un rato, y no nos lo permitieron, finalmente ya muy al final se pudo sentar en un asientito de las azafatas atrás) En nuestro caso lo que buscamos es que la separación entre asientos sea mayor que la longitud de nuestro fémur, nada más, cuando todos piensan en la si el hielo que te dan está más o menos frío, o si la servilletita está impresa o es de un rollo de papel… En fin, hay situaciones que las puede ver sólo el que las sufre, para todos los demás es una cuestión teórica a llevar a la práctica no importa a que costo del otro.

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    • Y tengo claro que el cambio sería en cabotaje (que uso mucho). Pero si mi aerolínea preferida me castiga de esta forma, y que le voy a hacer…. en internacional yo también voy a elegir cualquier otra antes que la que me hace sufrir la mayor parte del año.

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