Aunque el movimiento aéreo se encuentra reducido a su mínima expresión (habría que remontarse sesenta años atrás para encontrar cifras similares), el Aeropuerto Internacional de Ezeiza continúa siendo un lugar de tránsito de personas, sean aquellos pocos cientos de pasajeros que llegan o salen en vuelos de repatriación, los trabajadores de servicios esenciales, o el personal abocado a la operativa carguera, entre otros.
Un sábado cualquiera en 1960, 20 partidas desde el aeropuerto de Ezeiza; este sábado 25 de abril de 2020, 60 años después, 10 partidas. El transporte aéreo de rodillas ante el COVID-19😥 pic.twitter.com/TFO49TplrN
— Edgardo Gimenez Mazó (@edgardo_gm) April 25, 2020
Para mitigar el riesgo de transmisión del nuevo Coronavirus entre quienes circulan, esta semana se realizaron tareas de desinfección en las áreas exteriores cercanas. Un camión hidrante de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) pulverizó con hipoclorito de sodio las veredas lindantes al patio de valijas, pista, la terminal de vuelos privados, las áreas de vehículos de handling, push-back y hangares. En total fueron diez personas de la PSA y Aeropuertos Argentina 2000 (AA2000) quienes participaron de la tarea, en coordinación con los ministerios de Salud y Transporte, Migraciones y Aduana.
AA2000 también colocó en los mostradores de check-in de las aerolíneas acrílicos protectores, sumado a señalética de posiciones en el piso para mantener la distancia reglamentaria entre los pasajeros en las filas.
Todo esto se complementa con la limpieza y desinfección cotidiana de pasamanos, picaportes, suministro de alcohol en gel en dispensers distribuidos en las terminales, y mangas.