Saná, la capital de Yemen y ocupada por fuerzas hutíes, fue nuevamente blanco de la aviación de combate de Arabia Saudita y los aliados que ella lidera. Los objetivos declarados por la Real Fuerza Aérea Saudita (RSAF) fueron una serie de barracas dentro y a los alrededores de la capital.
Aún no hay reportes del número de bajas, ni mayores detalles sobre los aviones involucrados ni las municiones utilizadas en el raid.
Se sabe que se produjeron bombardeos también contra depósitos de municiones y de UAVs (utilizados con gran éxitos por las fuerzas hutíes). A esta hora, los ataques se habrían detenido.
Las fuerzas de la coalición liderada por Arabia Saudita intervinieron en la guerra civil de Yemen en marzo de 2015 para restaurar al gobierno yemení expulsado del poder en Sanaa por los hutíes a fines de 2014.
Las fuerzas hutíes han llevado a cabo muchos ataques con misiles y aviones no tripulados en aeropuertos civiles e infraestructura petrolera en Arabia Saudita, incluida su capital Riad.
Los ataques transfronterizos de las fuerzas hutíes, que controlan la mayor parte del norte de Yemen, se han intensificado desde finales de mayo cuando expiró un acuerdo de alto el fuego provocado por la pandemia de coronavirus.
Según la agencia de noticias Reuters, los raids aéreos se produjeron como represalia al reciente ataque con misiles de crucero que llevaron a cabo las fuerzas hutíes contra instalaciones petroleras saudíes en la ciudad de Jeddah, en las costas del Mar Rojo.
Satellite imagery from #Jeddah, #KSA shows damage to one storage tank after the reported attack by #Houthi’s over night with a Quds-2 cruise missile. Fire suppression foam can be seen next to the storage tank. Tank appears to be more penetrated than anything. pic.twitter.com/IYfl3BbEJE
— Aurora Intel (@AuroraIntel) November 23, 2020
Aunque por el bajo nivel de daño producido en este ataque contra Jeddah, en comparación contra el sufrido por la importante instalación petrolera de Abqaiq, sugiere que se trató en realidad de un mensaje al Gobierno de Riad. Y parece que los sauditas escucharon el mensaje y respondieron “a los gritos”.
