En el medio de las duras negociaciones que viene llevando adelante desde hace varias semanas con representantes de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA) y la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación de México (ASSA), y luego de haber fracasado en lograr un acuerdo el jueves pasado, Aeroméxico anunció en la tarde de este lunes que ha solicitado dar por terminados los Convenios Colectivos de Trabajo con ambas asociaciones.
Desde la compañía justificaron la decisión de «fuerza mayor» ante la necesidad de «continuar teniendo acceso de manera rápida y oportuna» a los fondos del financiamiento DIP en el marco del proceso de restructuración bajo el Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de los Estados Unidos, urgidos ante la «la grave situación de la pandemia y la consecuente continuación de las restricciones derivadas de la declaratoria de fuerza mayor emitida por las autoridades gubernamentales, en México y en el extranjero, siguen reduciendo la demanda de vuelos y mermando las finanzas de la Compañía».
Uno de los requerimientos contractualmente acordados con los fondeadores del DIP financing consistía en avanzar en ajustes sobre los convenios colectivos de trabajo, y una traba en ese proceso pone en riesgo el desembolso de fondos del tramo 2, los cuales, explicaron, «son indispensables no solo para preservar el negocio en marcha sino para evitar incumplimientos generalizados en las obligaciones de Aeroméxico con los acreedores financieros bajo el DIP Financing». El plazo venció el 7 de enero pero consiguieron una prórroga hasta el 27.
La aerolínea también solicitó finalizar la relación con un «determinado número de pilotos y sobrecargos a fin de reflejar la nueva realidad operativa de la compañía».
«Aeroméxico reitera que está en la mejor disposición de continuar las conversaciones tanto con ASPA como con ASSA, dentro del plazo señalado anteriormente, buscando encontrar esquemas que cumplan con las condiciones necesarias para continuar accediendo a los recursos disponibles», manifestaron desde la compañía.
Desde el lado de los trabajadores la respuesta no tardó en llegar. ASPA manifestó que no han sido notificados por la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje de ningún procedimiento legal, por lo que «desconocen las peticiones y términos planteados».
También enfatizan que «no existe motivo legal ni económico para dar por terminado el Contrato Colectivo de Trabajo, ni las relaciones de trabajo con los pilotos», detallando que entre abril y junio los ingresos de los pilotos se redujeron un 50%, entre julio y septiembre un 37,5% y entre octubre y diciembre un 30%.
El tiempo se está acabando es momento de Aeroméxico necesita el apoyo de sus pilotos para poder seguir adelante, así como cualquier empresa necesita el apoyo de sus empleados.