El 15 de enero pasado Gol Linhas Aéreas celebró el 20° aniversario del inicio de sus operaciones regulares. Ese día a las 6:56 de la mañana partió desde Brasilia el vuelo 1741 rumbo al aeropuerto Congonhas de San Pablo, en donde aterrizó a las 8:30, completando así la primera operación de las más de 4,2 millones que seguirían en las dos décadas siguientes, a través de las cuales se movilizaron 509 millones de pasajeros, y en el camino modificando para siempre un mercado aéreo brasileño que empezaba a sacudirse el polvo para dar lugar al período de mayor crecimiento de su historia.
Gol, que nació como la primera low-cost de Brasil (aunque luego fue mutando a un modelo más híbrido), fue la principal responsable de democratizar y abrir el transporte aéreo a segmentos que nunca habían considerado al avión como medio de transporte.
«Es una gran alegría ver el efecto que la construcción de una aerolínea comprometida con la eficiencia operativa y organizada de manera simple, humana e inteligente ha logrado producir durante estas dos décadas. Nos sentimos honrados y orgullosos de ser una empresa brasileña que llevo a millones de personas a volar por primera vez. Que los próximos 20 años sean aún más transformadores y que GOL pueda seguir ejerciendo su papel fundamental de hacer que siempre sucedan los nuevos tiempos”, comentó Constantino Junior, socio fundador y presidente del consejo de GOL.
Desde la compañía destacaron algunos de sus hitos en materia de innovación, como haber sido la primera en América Latina en ofrecer la venta de pasajes a través de internet, el primer servicio de embarque biométrico facial o el robot de autoservicio.
«Los problemas sociales también cobraron cuerpo y relevancia a lo largo del camino. Todo empezó en el primer año de la empresa, en 2001, con el apoyo de GOL al Proyecto Felicidad, dirigido a niños y adolescentes en tratamiento oncológico. En 2010, el Instituto GOL nació con la misión de capacitar a los trabajadores de la aviación a través de la formación profesional para jóvenes de escasos recursos. Con el éxito de la iniciativa, en 2014 el Instituto inició la firma de los proyectos sociales de la Compañía y lideró su actuación en este sector. Hoy, hay más de 57 organizaciones apoyadas, incluyendo AACD, Amigos do Bem, el Comité Paralímpico Brasileño, Teto, Fundação GOL de Letra e Instituto Fernando Fernandes», destacaron también desde la aerolínea.
En materia ambiental, Gol se convirtió el año pasado en la única empresa brasileña en obtener la certificación IATA Environmental Assessment Stage 1 – IEnvA, que solo otras 12 aerolíneas alrededor del mundo la poseen. Esto reconoce la política ambiental coherente de la aerolínea, que durante la última década redujo en un 26% sus emisiones de CO2 por pasajero.
Durante la pandemia Gol fue la primera aerolínea brasileña en transportar de manera gratuita a profesionales de la salud, beneficio que todavía mantiene. También lanzó una plataforma de comercio electrónico sin fines de lucro que conecta a pasajeros con artistas y artesanos locales afectados por la paralización del turismo.
Pero la crisis desatada por el COVID-19, lejos de amilanarlos, será utilizada como «palanca» para lograr ser más eficaces y evolucionar con el objetivo de «generar un impacto aún más positivo en la industria aérea, en el país y, en cierta medida, en el mundo»,
«Decidimos, en este aniversario, examinar aún más en nuestras vulnerabilidades, comprender dónde y cómo podemos superarlas y profundizar el aprendizaje sobre los problemas más complejos que nos esperan, como los desafíos relacionados con el medio ambiente, los problemas sociales y la propia organización interna de la Compañía. Somos muy conscientes de que habrá errores y aciertos, pero garantizamos actitud: no vamos a dejar de lado el papel de aprendices trabajadores y, al mismo tiempo, de entidad activa y relevante. El liderazgo es nuestra marca desde el 15 de enero de 2001”, comentó al respecto Paulo Kakinoff, presidente de GOL.
La evolución en 20 años
De apenas 17 destinos y 26 rutas en enero de 2001 GOL opera hoy en 63 ciudades y 169 rutas, pasando de 120 vuelos diarios a 513, con un pico de 800 previo a la pandemia.
Su flota inicial de 13 Boeing 737-700 creció a 23 B737-700, 97 B737-800 y 7 B737 MAX 8 (tiene pedidos 120 aeronaves MAX).
Y de 127 empleados en enero de 2001 hoy ya suman 14.189, de los cuales 4.999 forman parte del equipo de vuelo y 9.820 en tierra.
Hasta noviembre de 2020 la aerolínea dominaba el mercado doméstico brasileño con una participación del 35,78% de los pasajeros transportados, seguida por LATAM con el 32,49% y Azul con el 30,78%.
