El gobierno francés decidió cancelar los planes de construcción de una cuarta terminal de pasajeros en el aeropuerto Charles de Gaulle de París, el segundo con más movimiento de Europa después de Londres-Heathrow.
La noticia fue confirmada por la ministra de Transición Ecológica, Barbara Pompili, quien en declaraciones realizadas este jueves al diario Le Monde dijo que «el gobierno ha pedido a Groupe ADP que abandone su proyecto y le presente uno nuevo, más acorde con los objetivos de combatir el cambio climático y proteger el medio ambiente».
Claro que, al margen de la cuestión ambiental, el impacto de la pandemia de COVID-19 en la demanda de pasajeros también tuvo que ver en la decisión del gobierno. El proyecto, definido por medios locales como «un aeropuerto dentro de otro aeropuerto», permitiría sumar capacidad para otros 40 millones de pasajeros al año y manejar alrededor de 450 vuelos diarios (en 2019 el aeropuerto registró 76,2 millones de usuarios), con una inversión de entre EUR 7 mil y EUR 9 mil millones, que finalizaría hacia el año 2037.
«Es un proyecto obsoleto, que ya no correspondía a la política ambiental del gobierno ya las exigencias de un sector en rápida evolución. Siempre necesitaremos aviones, pero es una cuestión de hacer un uso más razonable de los viajes aéreos para lograr una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero del sector”, prosiguió Pompili.
Desde Groupe ADP, el holding que administra el aeropuerto Charles de Gaulle y del cual el estado francés posee el 50,6% de las acciones, salieron rápidamente a manifestarse «notificados» de este pedido.
«Los desarrollos que contribuyen a la transición energética del aeropuerto, y del sector aéreo en su conjunto, deben ser revisados a fondo considerando los crecientes compromisos sobre aeronaves verdes, confirmados en el plan de apoyo aeronáutico del Gobierno para una industria verde y competitiva, el 9 de junio de 2020. La crisis vinculada a la pandemia Covid-19 y sus trastornos han impactado de forma duradera las perspectivas de crecimiento del tráfico, cuestionando así el cronograma de necesidades de expansión de la capacidad de pasajeros en el aeropuerto de París-Charles de Gaulle», manifestaron a través de un comunicado.
Así también indicaron que durante los últimos meses se han realizado revisiones al proyecto inicial para adaptarlo a las nuevas proyecciones de tráfico y a los objetivos ambientales.
