¿Por qué gano el F-35 en Suiza?

Gastón Dubois

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F-35A Swiss

Como informamos recientemente, el Consejo Federal suizo decidió proponer la oferta de Lockheed Martin por 36 F-35 Lightning II, como la que mejor respondía a la necesidad de renovación de la flota de cazas de su Fuerza Aérea. Pero ¿por qué tomó esa decisión?

El programa de renovación de cazas de Suiza, llamado NFA (que es la sigla en inglés para Nuevo Avión de Combate), está comprendido dentro del proyecto Air2030, que incluye la adopción de nuevos radares y sistemas de vigilancia aérea, así como sistemas de misiles anti-aéreos de largo alcance, para lograr una completa renovación de los sistemas de protección del espacio aéreo de Suiza, para la década del 30 en adelante.

El NFA tiene por misión la de adquirir entre 36 y 40 nuevos aviones de combate, que sustituyan a sus viejos Northrop F-5E Tiger II y a los McDonnell Douglas F/A-18 C/D Hornet.

Fue una competencia reñida, en la que también se evaluaron las propuestas de Boeing con su F/A-18E/F Super Hornet, Dassault con el Rafale, Airbus con el Eurofighter Typhoon y, en un principio, el Saab Gripen.

Si bien en un principio, desde el mismo Gobierno suizo dejaron caer “pistas” que mostraban una predilección por el caza francés, basadas principalmente en necesidades políticas de encontrar una solución europea, al poco tiempo surgieron rumores de que el candidato mejor puntuado, era el F-35A Lightining II.

La evaluación, llevada adelante por el Gobierno, tomó en cuenta los aspectos técnicos y económicos de todas las propuestas.

Entre abril y junio del 2019, 4 de los 5 candidatos, el Boeing F/A-18 Super Hornet, el Eurofighter Typhoon, el Dassault Rafale y el Lockheed Martin F-35A, se desplegaron a Suiza para que pilotos y técnicos locales pudieran evaluarlos y conocerlos en profundidad.

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Saab también iba a participar, pero la inmadurez del Gripen E/F le volvió a jugar en contra, ya que su desarrollo aún no estaba concluido y no iba a poder cumplir con la totalidad de los nuevos requisitos. De modo que el Gobierno suizo le sugirió a Saab que se retire de la puja, y así el Gripen volvió a quedar afuera del juego.

Estas pruebas siguieron un mismo programa, con el objetivo de comprobar las capacidades de la aeronave y corroborar los datos de las ofertas presentadas por los diferentes fabricantes.

Cada candidato llevó a cabo ocho misiones con tareas específicas. Realizadas por uno o dos aviones, estas misiones incluyeron 17 despegues y aterrizajes. Se evaluaron los aspectos operativos, aspectos técnicos y características especiales de cada modelo.

Y el ganador es…

Finalmente, para sorpresa de muchos y desespero de algunos, el 30 de junio el Consejo Federal hizo pública su recomendación al Parlamento, de elegir al F-35A Lightning II de la Lockheed Martin como la mejor solución para garantizar la defensa aérea de Suiza para la década del 2030 y más allá.

La evaluación llevada a cabo por autoridades suizas reveló que este sistema ofrece el mayor beneficio general, al menor costo total. Lo que terminó por confirmar los rumores de la mejor performance del F-35 en las pruebas.

Primer ejemplar para Dinamarca

De hecho, según la publicación del Consejo Federal, por lejos, el F-35 era la mejor opción costo/beneficio a largo plazo.

Durante la evaluación, el F-35A obtuvo 336 puntos, señalándolo como el avión que mostró el beneficio general más alto y fue el claro ganador con una ventaja de 95 puntos o más sobre los otros candidatos.

No se sabe cuál fue el segundo mejor candidato, pero a éste, el F-35 lo superó en 95 puntos. ¿Casi nada, no?

Principales criterios de evaluación

Efectividad

El F-35A logró el mejor resultado porque tiene una marcada ventaja tecnológica sobre los otros candidatos: incluye sistemas completamente nuevos, extremadamente poderosos y totalmente conectados en red para proteger y monitorear el espacio aéreo.

El F-35A puede garantizar la superioridad de la información, lo que redunda en una mejor conciencia situacional.

Los F-35 a Suiza, fueron en manada.

Al ser el único avión verdaderamente stealth, reduce la efectividad de los sistemas de armas enemigos, aumentando significativamente su capacidad de supervivencia.

Siendo una aeronave “fácil de volar”, el F-35A requiere aproximadamente un 20% menos de horas de vuelo que otros candidatos, y aproximadamente un 50% menos de despegues y aterrizajes que el actual avión a reacción de la Fuerza Aérea, bajando los tiempos y costos de adiestramiento.

Por ser el caza más nuevo, se espera que el F-35 pueda mantener su liderazgo tecnológico en el futuro, durante los 30 años de vida útil prevista.

Soporte del producto

El F-35 logró la calificación más alta debido a su eficiente sistema de operación y mantenimiento, moderno diseño de capacitación y alta seguridad de suministro a lo largo de su vida útil.

Esto se debe en parte a que el F-35A se fabrica en gran número y se está convirtiendo en un avión muy utilizado por las fuerzas aéreas en Europa. El listado incluye al Reino Unido, Italia, Países Bajos, Dinamarca, Noruega, Polonia, Bélgica y en un futuro cercano, se podrían sumar Grecia y Finlandia.

Cooperación entre usuarios

El F-35A también fue el de mejor desempeño en términos de cooperación, ofreciendo amplias oportunidades para la colaboración operativa y un amplio acceso a datos y recursos técnicos.

Compensaciones y offset

En compensación directa, el F-35A no logró el mejor resultado en el momento en que se hizo la oferta. La obligación de compensación del 60% del pedido debe cumplirse en su totalidad, a más tardar el cuarto año después de la recepción del último avión.

En cuanto el tamaño de la flota, se determinó que 36 aeronaves era el número adecuado para cubrir las necesidades de la Fuerza Aérea Suiza.

Ciberseguridad

En el caso del F-35A, la gestión cibernética del sistema, la seguridad de su arquitectura informática y sus medidas de ciberprotección se combinan para garantizar un nivel especialmente alto de seguridad informática.

Al igual que con todos los demás candidatos, con el F-35A Suiza controla qué información intercambiar con otras fuerzas aéreas a través del enlace de datos y qué información logística informar al fabricante.

Además, la aeronave será operada y mantenida en Suiza por la Fuerza Aérea Suiza y por la firma nacional RUAG.

¿El más barato?

El F-35A también logró, con mucho, el mejor resultado en términos de costos. Tanto los costos de adquisición como los de operación son los más bajos para esta aeronave.

En el momento en que se hicieron las ofertas en febrero de 2021, los costos de adquisición ascendían a 5.068 millones de francos suizos (o 5.479 millones de dólares), muy por debajo del límite financiero de 6.486 millones de dólares establecido por los votantes.

El F-35A también tiene los costos operativos más bajos de todos los candidatos evaluados. Los costos totales del F-35A (es decir, adquisiciones más costos operativos) ascienden a aproximadamente CHF 15.5 mil millones (unos U$S 16.758 millones) durante sus 30 años de vida útil.

Esto es alrededor de U$S 2.100 millones menos que el segundo postor más bajo. Y este apartado resulta el más llamativo, dadas todas las quejas y problemas que tiene la USAF respecto de cómo el costo operativo de los F-35A les está comiendo el presupuesto.

No todo está dicho aún

Como marcamos en esta nota y en otras anteriores, la opción por el F-35 puede suscitar fuertes controversias dentro del entramado político suizo.

La elección de un caza norteamericano, sería un baldazo de agua fría sobre la política pro europea que lleva adelante Berna y podría generar rupturas dentro de la coalición gobernante.

No hay que olvidar que el Gobierno fue autorizado a llevar adelante el programa NFA mediante un referéndum en el que el SI, ganó por solo el 50,2% de los votos.

Una solución “no europea” podría desatar una ola de protestas que conduzcan a otro referéndum, en el que tal vez el NO se termine imponiendo, desarticulando todo el programa de adquisiciones.

Independientemente de las consideraciones técnicas, el voto popular podría derribar las aspiraciones del F-35, tal como en el 2014 lo hizo con el Gripen. El pueblo tiene la última palabra.

¿Cambio de estrategia?

Tal vez una de las cuestiones más sorprendentes de la elección por el F-35, sea el cambio de política estratégica que parece implicar para Suiza.

Como nación furiosamente independiente y neutral, las bien equipadas y entrenadas Fuerzas Armadas Suizas estaban constituidas alrededor de una doctrina militar eminentemente defensiva, a fin de proteger la integridad del territorio nacional.

Sin embargo, los F-35A elegidos destacan por su capacidad ofensiva, por sobre las características que harían a un buen interceptor o caza de defensa aérea.

Cabe preguntarse si estamos ante el fin del aislacionismo suizo. Porque más que de un caza para proteger su espacio aéreo soberano, Suiza parece quiere comprar un sistema de armas que le da, por primera vez, capacidad de disuasión militar regional.

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