Entre las 16 y las 19 horas la terminal del aeropuerto de Resistencia puede ser perfectamente el escenario de un crimen perfecto. Está vacía, absolutamente vacía. El AR1757, dependiendo de si vino a horario o no para las 15:30 ya se va, y el AR1790 llega a las 21:00.
Digamos que por las mañanas también ocurre un escenario similar cuando parte el 1783 a las 8 y hasta la llegada del 1756 alrededor de las 14:30, pero las tardes se prestan más para crear un clima algo depresivo en la terminal.
Las salas vacías, la confitería y el kiosco cerrado. Algunas voces que se escuchan a lo lejos de la guardia de la PSA en el sector de check in. Si es sábado o domingo puede llegar a entrar más gente dado que el parque del aeropuerto explota de gente y algunos aprovechan y van al baño de la terminal.
Ese ambiente depresivo me encanta, y hoy decidí sacarle algunas fotos ya que además la tarde estaba espectacular. Las comparto.
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Desde ya, nobleza obliga, un paisaje similar es el que se vive en la gran mayoría de los aeropuertos del interior que reciben como mucho cuatro o cinco vuelos comerciales diarios.
Para la próxima semana les prometo una fotogalería contrapuesta a esta, en la cual voy a mostrarles todo el movimiento que hay en el parque del aeropuerto.
