Desde hace por lo menos tres o cuatro años era la fastidiosa pero obligada pregunta que uno tenía que hacer cada vez que entrevistaba a alguien de Airbus: «¿qué perspectivas tienen para el A380?»
Y la respuesta siempre consistía en la conocida serie de argumentos acerca de cómo es el avión ideal para las aerolíneas que operan en aeropuertos cada vez más congestionados, que a los pasajeros les encanta volar en él, y que sólo había que lograr traspasar la barrera de los años 2020 para que la industria sienta realmente la necesidad de operarlo. Todo dicho con cierta incomodidad.
Porque a nadie le gusta ver el fracaso de un programa, también esperábamos, bajo un halo de falsas ilusiones, que esos argumentos finalmente se validen con nuevos pedidos por parte de las aerolíneas. Nunca ocurrió. Desde hace varios años la producción del A380 venía siendo sustentada casi exclusivamente por Emirates, la mayor operadora, por lejos, del gigante de Toulouse, en paralelo al impresionante desarrollo de su hub en Dubai.
Pero con las rutas entre los principales aeropuertos del mundo sobrecargadas de oferta, surgió una segunda línea de ciudades globales necesitadas de conexiones punto a punto para las que el A380 era sencillamente muy grande y, por ende, poco eficiente. Además las aerolíneas y las preferencias de los pasajeros viraron hacia poder ofrecer más frecuencias y a costos por vuelo más baratos. Y fue entonces que Airbus y Boeing decidieron enfocarse en el desarrollo de bimotores de fuselaje ancho como el 787, 777X, A350 o A330neo, los nuevos protagonistas de los vuelos intercontinentales en estas primeras décadas del siglo XXI.
En ese contexto, aeronaves como el 747-8 y el A380, se volvieron una (gran) piedra en el zapato para Airbus y Boeing. El primero logrará sobrevivir algunos años más gracias al relativo éxito de su versión carguera. El segundo, disponible solo en versión para pasajeros, tiene los días contados: esta mañana Airbus anunció oficialmente que el A380 dejará de producirse en 2021 (y se me pone la piel de gallina al escribirlo).
La muy difícil decisión se tomó luego de que Emirates llegara a un acuerdo con el fabricante para reducir su cartera de A380 pedidos, pasando de 162 aeronaves a 123. De esta manera la aerolínea del Golfo solo esperará por 14 aeronaves más, y como al margen de ese pedido solo quedan otras tres aeronaves para All Nippon Airways, los compromisos de producción llegan hasta el primer año de la próxima década.
El Airbus A380 voló por primera vez en abril de 2005, y entró al servicio comercial de la mano de Singapore Airlines en octubre de 2007.
Tom Enders, el saliente CEO de Airbus, expresó que «el anuncio de hoy es doloroso para nosotros y para las comunidades del A380 en todo el mundo. Pero no debemos olvidar que los A380 continuarán surcando los cielos durante muchos años más y, por supuesto, Airbus seguirá dando un soporte completo a los operadores de A380», agregando que «las consecuencias de esta decisión están ampliamente incorporadas en nuestros resultados anuales de 2018». Resultados que, por cierto, durante el cuarto trimestre del año cerraron por encima de las expectativas, con ingresos por 22,37 mil millones de euros, 11% más que el último trimestre de 2017. Para este año las previsiones de entrega de nuevas aeronaves se estiman entre 880 y 890 unidades, versus las 800 de 2018.
Compañía | Pedidos | Entregados | En operación |
---|---|---|---|
Air Accord | 3 | 0 | 0 |
Air France | 10 | 10 | 10 |
All Nippon Airways | 3 | 0 | 0 |
Amedeo | 20 | 0 | 0 |
Asiana | 6 | 6 | 6 |
British Airways | 12 | 12 | 12 |
China Southern | 5 | 5 | 5 |
Emirates | 123 | 109 | 109 |
Etihad | 10 | 10 | 10 |
Korean Air | 10 | 10 | 10 |
Lufthansa | 14 | 14 | 14 |
Malaysia | 6 | 6 | 6 |
Qantas | 12 | 12 | 12 |
Qatar Airways | 10 | 10 | 10 |
Singapore Airlines | 24 | 24 | 19 |
Thai Airways International | 6 | 6 | 6 |
Pedidos y entregas del programa A380 (Air Accord y Amedeo son pedidos que todavía figuran «en los papeles»)
Las negociaciones con Emirates para reducir el pedido de A380 tienen como contraparte el anuncio de un nuevo pedido por 40 aeronaves A330-900 y 30 A350-900, valuado en USD 21,4 mil millones a precios de lista.
«Emirates ha sido un fuerte partidario del A380 desde su gestación. Aunque nos decepciona tener que prescindir de nuevos pedidos y nos entristece ver que el programa no podrá ser sostenido, aceptamos la realidad de la situación», dijo por su parte el director y CEO de la aerolínea, Sheikh Ahmed bin Saeed Al Maktoum.
«Para nosotros, el A380 es una maravillosa aeronave amada por nuestros clientes y tripulaciones. Es nuestro diferenciador. Le hemos mostrado a la gente que realmente pueden volar mejor a bordo de él, y Emirates ha establecido nuevos estándares en la experiencia del cliente que son exclusivos del A380 como las duchas o el lounge a bordo», agregó, comentando que la aeronave seguirá siendo un pilar de su flota hasta bien entrados los años 2030.
El actual presidente de Airbus Commercial Aircraft y reemplazante de Enders como CEO de Airbus a partir de abril, Guillaume Faury, dijo que “el A380 es el buque insignia de Emirates y ha contribuido al éxito de la aerolínea durante más de diez años. A pesar de que lamentamos la postura de la aerolínea, la elección del A330neo y del A350 para su crecimiento futuro supone un respaldo muy importante para nuestra muy competitiva familia de aviones de cabina ancha”, declaró Guillaume Faury, presidente de Airbus Commercial Aircraft y futuro CEO de Airbus. “De cara al futuro, seguiremos plenamente comprometidos con hacer honor a la confianza que Emirates viene depositando en nosotros desde hace mucho”, especificó.
La decisión de cerrar la producción del A380 potencialmente afectará a entre 3.000 y 3.500 trabajadores de Airbus durante los próximos tres años, por lo que el fabricante también destacó que en las próximas semanas «iniciará las conversaciones con sus agentes sociales», aunque estiman que, dado el incremento en la producción de aeronave de la familia A320 y los nuevos pedidos de aeronaves de fuselaje ancho de Emirates, habrá un «número importante de oportunidades de movilidad interna».