La US Navy realiza una misión de prueba con dos EA-18 Growler sin piloto

La Marina de los EE. UU. Acaba de demostrar que dos EA-18G Growlers pueden ser controlados de forma autónoma por un caza tripulado en la primera prueba de este tipo para la variante de guerra electrónica del Super Hornet.

Boeing, fabricante del avión, anunció el martes que la Navy recientemente voló a dos Growlers como drones, mientras que un tercer EA-18G pilotado actuó como controlador de misión para el experimento.

De acuerdo a lo reportado por military.com, los vuelos fueron realizados durante el experimento anual de la flota del Comando de Desarrollo de la Guerra de la Armada, (Fleet Experiment – FLEX) y tuvieron lugar en la Estación Aérea Naval Patuxent River.

Hubo pilotos de seguridad en los aviones, que realizaron el despegue y el aterrizaje, pero la s aeronaves operaron como sistemas no tripulados en el resto de las fases de vuelo, dijo el portavoz de Boeing, Justin Gibson.

El evento incluyó cuatro vuelos para evaluar 21 puntos de prueba diferentes, dijeron las autoridades.

«Esta demostración le permite a Boeing y a la Marina la oportunidad de analizar los datos recopilados y decidir dónde realizar inversiones en tecnologías futuras», dijo Tom Brandt, líder de la demostración de equipos tripulados y no tripulados de Boeing, en el comunicado. «Podría proporcionar sinergia con otros sistemas no tripulados de la Marina de los EE. UU. y en otros servicios».

El experimento demuestra que el EA-18G podría usarse como un «multiplicador de fuerza» para operaciones del mundo real, aumentando la conciencia situacional para los pilotos en la cabina «sin aumentar la carga de trabajo», explicó.

«Esta tecnología permite a la Marina ampliar el alcance de los sensores mientras mantiene a las aeronaves tripuladas fuera de peligro», agregó Brandt.

La prueba es parte de un esfuerzo del Pentágono para equipar los aviones existentes con nuevas tecnologías para mantenerlos relevantes en el futuro. Eso incluye equipos tripulados y no tripulados.

Los funcionarios en los últimos meses han estado trabajando en una premisa relativamente simple: conectar armas multiplataforma para construir una gran red integral basada en datos compartidos.

Una prueba reciente de la Fuerza Aérea incluyó una prueba de transferencia de datos entre un F-22 Raptor y un F-35 Joint Strike Fighter, realizada en diciembre frente a la costa de Florida. Ese experimento probó si los dos aviones podían comunicarse de manera segura, algo que no podía hacerse hasta ahora debido a sus sistemas de enlace de datos incompatibles, mediante el uso de un nuevo sistema de radio y antena conocido como «GatewayONE». Como parte de una iniciativa más grande para probar el Sistema Avanzado de Gestión de Batalla (Advanced Battle Management System – ABMS) del servicio, el experimento involucró a los dos cazas de quinta generación de la Fuerza Aérea y un F-35B y un destructor de la Armada.

En noviembre, Dynetics y la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa Defense Advance Research Projects Agency- DARPA) volaron con éxito un Vehículo Aéreo Gremlin X-61A no tripulado desplegado desde un C-130. 

 

El Pentágono planifica usar drones desplegados en aviones de transporte para saturar las defensas enemigas, como primera avanzada antes del despliegue de fuerzas terrestres o ataques con aviones tripulados. 

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