Las operaciones de South African Airways (SAA), la aerolínea nacional del país, han sido suspendidas con efecto inmediato. «Esto significa que SAA completará los vuelos de repatriación que ya se han programado, pero no programará más vuelos», informa el sitio de noticias Business Day.
El gobierno limitó su aporte a 10.500 millones de rands (621 millones de dólares) para respaldar un plan de reestructuración delineado por los administradores en junio, según informa el sitio de noticias EWN.
Esto es según una carta a las partes interesadas, en la que los administradores dijeron que se había hecho “cierto progreso” para asegurar el financiamiento, sujeto a ciertos términos y condiciones.
“Los administradores del plan de rescate y el gobierno (de Sudáfrica) se han comprometido con ciertos inversores que indicaron su voluntad de proporcionar una parte de los fondos necesarios para la implementación del plan de rescate”, dijeron. Los administradores ahora han comprometido al gobierno con respecto a los fondos restantes necesarios para implementar completamente el plan; y cuál sería la implicación si SAA recibe solo una parte de la financiación requerida.
Mientras tanto, todas las operaciones restantes de SAA se suspenderán con efecto inmediato hasta que se completen las discusiones de financiamiento, dijeron los administradores. Si bien la aerolínea, en rescate empresarial desde diciembre de 2019, no ha estado operando comercialmente, estuvo realizando vuelos de repatriación, humanitarios y chárter por contrato.
Louise Brugman, portavoz de los administradores, dijo que SAA honraría todos sus contratos de carga y repatriación existentes, incluidos los del Programa Mundial de Alimentos, pero que no se aceptarían nuevos. SAA y su subsidiaria de bajo costo Mango Airlines también se vieron afectadas por el retiro de servicios de mantenimiento de SAA Technical debido a facturas impagas.
El plan de rescate empresarial de SAA se aprobó en julio de 2020 con el compromiso del gobierno de recaudar los fondos necesarios. En septiembre, los administradores advirtieron que la aerolínea se enfrentaba a una liquidación porque se estaba quedando sin fondos.
En ese contexto, el gobierno sudafricano anunció que volvería a priorizar las asignaciones presupuestarias departamentales existentes para encontrar el dinero de una «manera fiscalmente neutral», una maniobra controvertida que se entiende que es el resultado de la presión política ejercida sobre el Tesoro Nacional, que no brindó apoyo para rescates adicionales de la aerolínea.