Holanda retira prematuramente sus C-130 Hércules y busca reemplazo

Gastón Dubois

La Real Fuerza Aérea de Holanda (RNLAF) comenzará a retirar su flota de aviones de transporte y carga Lockheed Martin C-130 antes de lo anticipado, dados los costos crecientes requeridos para mantenerlos operativos.

Según el sitio Janes.com, el Ministerio de Defensa de Holanda anunció el pasado 13 de octubre que los 4 C-130H operados por la RNLAF, cuya unidad más antigua fue construida en 1978, deben ser reemplazados ya que sus tasas de disponibilidad se han vuelto tan bajas que dificultan las operaciones simultáneas.

“El Ministerio de Defensa reemplazará los cuatro aviones de transporte Hércules C-130H actuales antes de lo previsto. El proyecto se está implementando ahora entre 2021 y 2028, y el primer avión llegará en 2026. La secretaria de Estado de Defensa, Barbara Visser, ya informó al parlamento de esto [el 12 de octubre]”, comunicó el Ministerio.

El RNLAF recibió dos nuevos Hércules C-130H-30 (versión alargada) en 1992 y dos Hércules C-130H excedentes de la USAF en el 2005. El Ministerio de Defensa había planeado modernizar estos aviones, aunque ahora ha decidido que tal programa reduciría aún más la ya escasa disponibilidad de la flota, por lo que un reemplazo inmediato es la mejor opción.

Los 4 Hércules holandeses en una toma. Foto: crédito a quien corresponda

Si bien no se hizo mención de candidatos posibles, el Ministerio de Defensa indicó los requisitos mínimos que deben cumplir:

  • la capacidad de operar en pistas no preparadas de ubicaciones austeras
  • capacidad de despegue y aterrizaje cortos (STOL)
  • que posea configuración de evacuación médica (medevac) que incluya la habilidad de atención al paciente en vuelo
  • la capacidad de transportar un mínimo de 60 paracaidistas totalmente equipados
  • un alcance de no menos de 2,000 millas náuticas
  • que esté equipado con sistemas de autoprotección modernos
  • que posea equipos “network-centric” para operaciones enlazadas en red

Las posibilidades

El C-130J Súper Hércules es la continuidad natural, muchas naciones eligieron reemplazar Hércules por Súper Hércules. Es un diseño súper probado, el estándar mundial contra el cual todo el resto de los aviones de carga militar se comparan. Y se sigue fabricando a todo ritmo, con lo cual su cadena de suministros está garantizada por muchas décadas más.

El KC-390 de Embraer es el único diseño occidental que se creó con la intención de desplazar al Hércules en su propio segmento, el resto de los diseños de cargueros modernos está uno o más peldaños arriba en capacidad de carga. Es una aeronave joven, con muchísimos años por delante, aunque necesita más clientes. A pesar de que varios países sudamericanos (y la República Checa) han expresado interés en su eventual compra, lo cierto es que las únicas órdenes en firme por ahora son de la Fuerza Aérea Brasilera (FAB) y la Força Aérea Portuguesa (FAP). Aunque sean solo 4 unidades, a Embraer le vendría muy bien esta victoria.

A400M es uno de los candidatos más fuertes para quedarse con el contrato, aunque por capacidades esté un escalón por arriba del Hércules. Pero hay 2 factores de mucho peso que juegan a favor de este modelo, la capacidad de lobby de Airbus y las buenas relaciones y la interoperabilidad histórica entre las Fuerzas Armadas de Holanda y las de Alemania. Y Airbus también necesita quedarse con el contrato holandés, ya que el último A400M se entregará probablemente en el 2023, y luego de eso ya no tienen mas pedidos en firme. Holanda le permitiría mantener la carga de trabajo por unos meses más, un pequeño respiro.

El candidato improbable sería el Kawasaki C-2. También como el A400M, un escalón por arriba del Hércules. Japón está en un proceso muy importante de cambio de políticas estratégicas que le permiten, desde hace muy poquito, exportar sus productos de defensa. Y para salir a hacerse un nombre en el mercado mundial de armamento, podría ofrecer importantes incentivos, como una financiación seductora, mediante el poderoso complejo bancario nipón. El tema será si el C-2 tiene la capacidad de operar en pistas no preparadas, cosa que se va a poner a prueba a pedido de los Emiratos Árabes Unidos, que mira al modelo con gran interés.

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