En estos últimos días desde las redes sociales la aerolínea de bandera de Kenia anunciaba de una forma enigmática que iba a incorporar una nueva ruta entre un aeropuerto de una ciudad distinta a Nairobi, su capital y el Aeropuerto Internacional de Sharjah, en los Emiratos Árabes Unidos.
Es un paso importante para la importación y exportación en África que esta línea aérea apueste finalmente por la ciudad portuaria de Mombasa, en el sur de Kenia, para sus operaciones con los Emiratos Árabes Unidos dado que ciudades como Dubái son clave para el comercio de carga, además del turismo emisivo y receptivo que maneja ese país de Medio Oriente.
De esta manera Kenya Airways develaba el misterio del aeropuerto que sirve a la ciudad a la que se refería previamente.
Hello Mombasa! We can't keep calm about our latest developments in this beautiful port city. Stay tuned #KQCargo #MombasaMeansBusiness #ConnectingAfricaToTheWorld @HassanAliJoho pic.twitter.com/674VmotUcd
— Kenya Airways (@KenyaAirways) November 25, 2020
Como habíamos publicado anteriormente con la noticia del vuelo trans-pacífico de Ethiopian, África es un mercado en el cual tiene un gran potencial para el mercado carguero. Kenya Airways corre peligro por la desinversión de Air France, por lo cual debe buscar vías de sostenibilidad económica al menos a mediano plazo.
