La realidad del mercado aeronáutico continúa presentando gran incertidumbre, más allá de los rumores y reacciones sobre las vacunas que comienzan a desarrollarse. En este contexto, a veces se pueden encontrar casos de resiliencia o ejemplos de fortalezas en los modelos de negocios de ciertas compañías. Son tiempos de crisis y la imaginación y audacia pueden marcar la diferencia entre sobrevivir o abandonar la industria para siempre.
En línea con estos ejemplos de casos positivos, la low cost chilena Sky Airlines estaría evaluando opciones en el mercado que lejos de la cautela que dictan las finanzas hoy, le permitirían ser una de las aerolíneas que en el mediano plazo se posicione con más liderazgo en la región. Sucede que Holger Paulmann, director de la low cost, se encuentra analizando la adquisición de algunas aerolíneas, aprovechando que la crisis redujo el valor de las acciones de las mismas.
El modelo de negocio de la aerolínea chilena, si bien no pudo evitar ser afectada por la pandemia, le ha permitido sortear varios inconvenientes. Sus erogaciones operativas son mucho menores que las de sus competidores, además de la ventaja que supone el hecho de tener aeronaves modernas y que su flota opere un único modelo de avión.
La compañía low cost optó por una estrategia de movimientos rápidos para poder sortear la coyuntura, se adhirió a la Ley de Protección de Empleo, cerró sus oficinas e implementó home office para sus empleados. También debió despedir una porción importante de tripulantes y aunque recurrió al mercado financiero, la decisión de colocar un bono de 100 millones de dólares tuvo como objetivo subsistir en la crisis pero además, mantener abierta la opción a futuro de financiar la compra de alguna aerolínea de la competencia en Latinoamérica.
La reserva en cuanto adonde está puesto el interés de Sky reside fundamentalmente en que se busca mantener baratos los bonos de la aerolínea que sería adquirida. Los planes de expansión tienen sustento además en la pretensión de la aerolínea de operar en EE.UU., y para 2023 espera recibir los primeros A321XLR que le permitirán ampliar el rango de operación en el continente.
Sky esta aplicando una estrategia muy sospechosa, con la venta de vuelos con poca probabilidad de salir y posteriori sepulta los reclamos de clientes en procesos burocráticos para no obtener una respuesta,a mi parecer una sucia estrategia a la que solo se le puede denominar estafa, funcionará en un principio pero las quejas saldrán a la luz y será el fin de está «aerolínea a bajo costo»
Ha sido la línea aérea más responsable en covid dando la opción de mantener distancia segura. Muy buen servicio, nunca he tenido problemas con ellos.