El gobierno portugués presentó ayer ante la Comisión Europea el proyecto de reestructuración de TAP Group para que sea puesto a consideración por parte del organismo, y logre la aprobación del plan de salvataje financiero por EUR 1,2 mil millones propuesto desde Lisboa en junio, de los cuales finalmente solo se aportarían EUR 946 millones.
Tomando en cuenta las perspectivas de recuperación de la industria en los próximos años, las cuales indican que recién para 2025 se llegaría a los niveles de tráfico de 2019, TAP planea operar en 2021 el equivalente al 45% o 50% de su capacidad relativa a 2019, lo cual impactará en sus niveles de ingresos y, por consecuencia, traerá aparejados fuertes ajustes en sus costos.
El plan de reestructuración, señalaron desde la aerolínea, se basa en tres pilares: ajuste de la capacidad a través del redimensionamiento de la flota y la optimización de la red; optimización de los costos operativos (renegociación con lessors y otros proveedores y ajustes en costos laborales); y mejora en los ingresos, tanto de pasajeros como de otras fuentes.
En materia de flota, TAP planea reducirla a 88 aviones, 17 menos que los que operaba previo a la pandemia.
La optimización de costos abarcará unos EUR 1.3 mil millones en ajustes financieros relacionados con su flota, y entre EUR 200 y 225 millones originados en negociaciones con otros proveedores.
Y en relación al impacto de la fuerza laboral, TAP planea implementar un programa de retiros voluntarios hacia finales de este año, así como brindar posibilidades de trabajo part-time y licencias de largo plazo sin cobro de haberes.
La aerolínea analizará la aceptación de estas medidas laborales como paso previo a definir si toman otras de mayor calibre.
El plan de reestructuración requiere la eliminación de alrededor de 2.000 puestos de trabajo, el 30% de la plantilla total de TAP. A los empleados que queden se le reducirá un 25% el salario manteniendo un piso de EUR 900. Todo esto permitirá ahorrar unos EUR 185 millones al año.
«Estos ajustes permitirán al TAP Group, y en particular a TAP, mantener un tamaño que sea adecuado para reaccionar a la recuperación tan prontamente comoo suceda, manteniendo su liderazgo en el hub de Lisboa y su estrategia de conexiones entre Europa, Sudamérica, Norteamérica y África», señalaron desde la aerolínea a través de un comunicado.
De todas maneras, enfatizaron que este plan es preliminar y requerirá la aprobación de la Comisión Europea, por lo que está sujeto a potenciales modificaciones.