Para lograr que el transporte aéreo de la vacuna contra el COVID-19 o bien de otros productos farmacéuticos sea efectivo y llegue a destino en condiciones, es primordial que durante el vuelo y las etapas de tránsito se mantenga la cadena de frío. Caso contrario se perdería la utilidad de todas ellas, significando no solo perjuicios económicas sino, lo que es mucho más grave, poniendo en riesgo la vida de quienes necesitan esos medicamentos.
En ese sentido la división Cargo de Ethiopian Airlines y la empresa Cainiao Partners, el brazo logístico del gigante chino Alibaba firmaron un acuerdo por el cual combinan sus respectivas infraestructuras para distribuir productos farmacéuticos.
Los vuelos saldrándos veces por semana desde el aeropuerto de Shenzhen, en el centro de China, hacia África y otros países del mundo vía Dubái y Addis Abeba, capital etíope.
Shenzhen es el aeropuerto de partida elegido para estas operaciones dado que tiene la certificación para logística farmacéutica del Centro de Excelencia para Validaciones Independientes (CEIV por su sigla en inglés) dependiente de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA). En Addis Abeba la terminal de carga posee 54 mil metros cuadrados, y cuenta con espacios de refrigeración a temperaturas que pueden ir de los -23 a -25 grados centígrados.