Como resultado de una situación crítica a nivel financiero previa a la pandemia y posteriormente potenciada por los efectos de ésta, en el día de ayer Interjet nuevamente canceló todos los vuelos que tenía programados luego de cuatro días sin operaciones, mientras diversas fuentes locales informan que la aerolínea no volvería a operar al menos hasta principios de 2021.
De acuerdo a lo reportado por el diario El Universal, Interjet comunicó a sus empleados que «por necesidades operacionales» suspenderán los vuelos hasta el 31 de diciembre.
Ante esta situación crítica y con tres meses de sueldos adeudados, los trabajadores anunciaron una huelga a partir del 8 de enero.
La red actual de al compañía comprende a Ciudad de Mëxico, Monterrey, Guadalajara, Cozumel, Cancún, Hermosillo y Tijuana.
La cantidad de problemas que afectan a Interjet es prácticamente interminable. La cancelación de vuelos estuvo atada últimamente a la falta de pago del combustible con una deuda de más USD 150 millones a Aeropuertos y Servicios Auxiliares, a los que se suman más de USD 300 millones en deudas fiscales, con el riesgo de ejecución de bienes por parte del estado para que se cumplan estas obligaciones o bien, ir contra la responsabilidad solidaria de sus directivos. A estas cuestiones se suman la falta de repuestos para sus aeronaves y el vencimiento de las pólizas de seguros.
Considerando la deuda salarial y la falta de liquidaciones en el caso de los empleados despedidos, la Confederación de Trabajadores de México le solicitó al gobierno la intervención de la aerolínea en cumplimiento del artículo 83 de la Ley de Aviación Civil mexicana.
Entre tantos problemas la sospecha pública de que la aerolínea se encuentra en quiebra técnica es cada vez más factible, mientras se aguarda la presentación a concurso de acreedores o el aporte milagroso de algún nuevo inversor para fortalecer el capital de la misma.
De cualquier manera la confianza de la opinión pública en Interjet puede estar cerca a un punto de no retorno. En las redes sociales se multiplican los reclamos por los vuelos cancelados, y hasta la Procuraduría Federal de Consumidor había alertado a la población el mes pasado que evitaran comprar pasajes en la aerolínea.