Ayer en México tuvo lugar la inauguración de los sectores militares de lo que será el nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, una terminal aérea nueva ubicada en la Base Aérea Santa Lucía y llena de controversias en el país azteca. Se trata de una iniciativa que canceló el anterior aeropuerto que se iba a construir según la previa administración y que posee importantes diferencias de ahorro presupuestario.
En el acto, que coincidió con el día de la Fuerza Aérea Mexicana, el presidente de la Nación, Andrés Manuel López Obrador arribó con una comitiva de autoridades a bordo de un Boeing 737-800 de la Fuerza, en donde posteriormente aterrizaron tres vuelos de aeronaves comerciales sin pasajeros.
Si bien se inauguraron oficialmente una nueva pista de uso militar, una nueva plataforma e instalaciones complementarias, el acto estuvo cargado de simbolismo sobre el futuro de Santa Lucía al reconvertirse como aeropuerto comercial.
«De seguir con el proyecto de Texcoco, nos iba a significar trabajar -así estaba contemplado- durante todo el sexenio. Íbamos a inaugurar -si nos iba bien- ese aeropuerto en el 2025 con un costo estimado de 300 mil millones de pesos en un terreno fangoso, de hundimientos», señaló López Obrador en su discurso.
«Este nuevo aeropuerto que incluye esta nueva base aérea, tres pistas, instalaciones modernas para el aeropuerto civil, estimamos va a costar, cuando mucho, 75 mil millones de pesos. Nos estamos ahorrando 225 mil millones de pesos», agregó (USD 1 es igual a MEX 19,95 al día de la fecha).
El mandatario detalló que el 19 de marzo se inaugurarán las instalaciones del Ejército en la zona militar, y que el 21 de marzo del año próximo se inaugurará el sector comercial, que tendrá capacidad para 20,5 millones de pasajeros. Para contrarrestar la distancia de 50 km con la ciudad, el presidente aseguró que el aeropuerto contará con conexión ferroviaria, extendiendo el Tren Suburbano para enlazar la estación Lechería, con el nuevo aeropuerto.
A las 13:24, el A321neo matrícula XA-VBH de Viva Aerobús se convirtió en la primera aeronave comercial en aterrizar en Santa Lucía.
[videopress 8flqLU7T]Lo siguieron un A321neo de Volaris, un ATR 72-600 de Aeromar y un Embraer ERJ-145 de Transportes Aéreos Regionales.
En líneas generales la industria aerocomercial se había manifestado contraria a la división del tráfico aéreo de la capital mexicana en dos grandes aeropuertos, por lo que consideraban que el proyecto de Texcoco era la mejor opción. Las obras, que habían sido iniciadas en 2015, se suspendieron definitivamente en enero de 2019, cuando tenían un avance del 30%.
