General Atomics Aeronautical Systems, Inc. (GA-ASI) tiene planeado llevar su sistema aéreo de pilotaje remoto (RPAS) MQ-9B Sky/SeaGuardian al Reino Unido a finales de año, para conducir una campaña de demostraciones de capacidad operativa para los aliados de la OTAN , incluidos los Países Bajos.
Según el comunicado de prensa de la empresa, la aeronave se configurará con capacidad marítima (Sea Guardian), incluido un radar de búsqueda de superficie marítima con modo de imagen de radar de apertura sintética inversa (ISAR, por su sigla en inglés), un receptor del sistema de identificación automática y un sensor de video estabilizado de alta definición equipado con cámaras ópticas e infrarrojas.
General Atomics viene conduciendo una agresiva campaña publicitaria para el MQ-9B, que incluyó el vuelo transatlántico de un SkyGuardian en 2018, demostraciones marítimas en Grecia en 2019 y los vuelos de validación del año pasado en Japón.
«GA-ASI trabajará en estrecha colaboración con varios aliados europeos para demostrar las capacidades de MQ-9B, incluso en el entorno marítimo, y cómo MQ-9B puede complementar y trabajar en equipo dentro de un entorno de red con otros activos nacionales», dijo Tommy Dunehew, vice presidente de Desarrollo Estratégico Internacional de GA-ASI.
De hecho, el interés por el MQ-9B es muy grande, en particular en su versión de reconocimiento naval. Hay negociaciones serias para adquirir estos RPAS por parte de Taiwan, la Armada India, y los Emiratos Árabes Unidos.
GA-ASI esta planeando desplegar el MQ-9B en el ejercicio Joint Warrior, dirigido por el Reino Unido, que mostrará cómo las capacidades marítimas del Sea Guardian se pueden integrar con otras plataformas aéreas, de superficie y terrestres.
El SkyGuardian ya es conocido en UK, ya que fue seleccionado para encarnar el programa Protector. General Atomics fue la ganadora de este concurso de la RAF, por 80 millones de dólares, para la compra de 3 SkyGuardian modificados (según especificaciones inglesas).
MQ-9B representa la próxima generación de sistemas RPA que ha demostrado una capacidad de permanencia en el aire de más de 40 horas, despegues y aterrizajes automáticos bajo el control exclusivo de SATCOM y el sistema automático de detección y evasión, para evitar colisiones en el aire. Su desarrollo es el resultado de un esfuerzo financiado por la compañía para entregar una RPA que pueda cumplir con los estrictos requisitos de certificación de aeronavegabilidad de varias autoridades militares y civiles.
Y la certificación de aeronavegabilidad bajo autoridades civiles fue siempre el cuello de botella para que este tipo de sistemas puedan ser desplegados sobre los cielos europeos. Veremos si General Atomics puede convencer a las autoridades aeronáuticas europeas, cuando nadie más pudo.