La Unión Europea (UE) y Estados Unidos acordaron el pasado viernes (5 de marzo) suspender por un período de cuatro meses todos los aranceles a las exportaciones entre ambos fabricantes. La idea de la suspensión es que ambas partes se concentren en resolver esta disputa que comenzó durante 2018.
Esto otorga un impulso importante a los exportadores de la UE: Valdis Dombrovskis, vicepresidente ejecutivo y comisario de Comercio de la Comisión Europea, afirmó: “Este es un importante paso adelante. Marca un reinicio en nuestra relación con nuestro socio más grande y económicamente más importante. La eliminación de estos aranceles es beneficiosa para ambas partes, en un momento en que la pandemia está perjudicando a nuestros trabajadores y nuestras economías.»
Además, agregó: «Esta suspensión ayudará a restablecer la confianza y, por lo tanto, nos dará el espacio para llegar a una solución negociada integral y duradera. Una relación entre UE-EE.UU. positiva. La relación comercial es importante no solo para las dos partes, sino también para el comercio mundial en general».
La disputa entre los EE. UU. Y la UE sobre los subsidios a los aviones se remonta a casi dos décadas. En 2019, la Organización Mundial del Comercio dictaminó que la UE había brindado soporte financiero ilegal a Airbus, despejando el camino para que Estados Unidos respondiera con aranceles por valor de hasta 7.500 millones de dólares en comercio anual.
Aproximadamente un año después, en un caso paralelo, dictaminó que los beneficios de EE. UU. Para Boeing también violaban las reglas comerciales, lo que autorizaba a la UE a imponerle a EE. UU. aranceles por un valor aproximado de 4 mil millones.
Desde entonces, ambas partes tomaron medidas para retirar los subsidios que se consideraban ilegales. Sin embargo, no estaba claro si los aranceles serían levantados bajo el mandato de Trump, quien había adoptado tales impuestos como parte de su política comercial, en un momento llamándose a sí mismo un «hombre de aranceles».
Después de que en Diciembre el Reino Unido suspendiera el cobro de aranceles, se esperaba una medida recíproca del gobierno norteamericano, medida que llegó el viernes pasado.
Hace algunas semanas, Embraer desistió de continuar con su demanda contra Bombardier por subsidios ilegales, e instó a que la industria blanquee el dinero estatal que recibe.