La FAA retiró a Boeing la autoridad para inspeccionar y aprobar varios 787 Dreamliners recién producidos, como parte de un mayor escrutinio de los problemas de producción que detuvieron las entregas del avión a fines del año pasado.
De acuerdo a lo reportado por Andrew Tangel en el Wall Street Journal, la Administración Federal de Aviación dijo que sus inspectores, en lugar de los del fabricante del avión, realizarían controles de seguridad de rutina antes de la entrega de cuatro Dreamliners que Boeing no pudo entregar durante meses a sus clientes, mientras lidia con varios fallos de calidad.
Durante muchos años, la FAA permitió a Boeing emitir los certificados de aeronavegabilidad en nombre de la agencia, aunque esta última aclaró que retuvo esa autoridad en casos específicos para mantener actualizados a sus inspectores.
Ahora, la FAA dijo que su decisión de retener la autoridad de aprobación final era parte de un conjunto más amplio de acciones dirigidas a los problemas de producción del 787 de Boeing. Un portavoz dijo que la agencia podría decidir que sus propios inspectores firmen más Dreamliners.
Un portavoz de Boeing dijo el miércoles que la compañía ha involucrado a la FAA en sus esfuerzos para reanudar las entregas de Dreamliner y seguiría la dirección de la agencia sobre las aprobaciones finales como lo ha hecho en el pasado. El portavoz dijo que Boeing estaba «contento por el progreso que está haciendo nuestro equipo» en el reinicio de las entregas.
Después de suspender las entregas en octubre, Boeing acumuló más de 80 Dreamliners recién producidos y no entregados, pero espera reanudar las entregas a fines de marzo.
Entre los aviones específicos programados para las aprobaciones finales por parte de los inspectores de la agencia se encuentran dos Dreamliners pedidos por United Airlines. El operador espera recibir los aviones a fines de marzo o principios de abril.
El portavoz de Boeing dijo que el fabricante ajustaría sus planes de entrega si fuera necesario para que pueda tomarse el tiempo para realizar inspecciones completas del 787 «para garantizar que cada uno cumpla con nuestras rigurosas especificaciones de ingeniería».
Aunque de alcance limitado, la decisión de la FAA sobre los Dreamliner es similar a un paso que tomó la agencia en relación con los 737 MAX. La agencia despojó a Boeing de su autoridad para realizar las verificaciones de seguridad previas a la entrega de los aviones MAX a fines de 2019.
Los defectos del Dreamliner se encuentran entre varios problemas de calidad que Boeing viene enfrentando en los últimos años en sus programas comerciales, de defensa y espaciales.
Muchos de los fallos de calidad del 787 implican pequeños huecos donde se unen las secciones del fuselaje del avión o del cuerpo del avión. También han surgido problemas en otros lugares, incluida la aleta vertical y el estabilizador horizontal en la cola, según un resumen de la FAA del 12 de marzo de las acciones regulatorias de la agencia reportado por The Wall Street Journal.
