Virgin Group inició una demanda a la aerolínea estadounidense Alaska Airlines por un total de 160 millones de dólares, de acuerdo con lo reportado por la agencia Reuters. La petición se formalizó ante el Tribunal Superior de Londres. El origen del conflicto se remonta a un acuerdo de marcas de 2014.
Los abogados del conglomerado multinacional fundado por Richard Branson argumentan que Alaska Airlines debe efectuar un pago de aproximadamente ocho millones de dólares cada año hasta 2039 en concepto de «regalías mínimas».
En 2014, Virgin Group y Virgin America (filial con base en Estados Unidos que había inaugurado sus servicios en 2007) sellaron un acuerdo de licencia de marca comercial. Dos años más tarde, el grupo Alaska Air Group adquirió Virgin America por 2.600 millones de dólares. El objetivo final consistía en fusionar las operaciones de ambas empresas a comienzos de 2018, algo que se concretó en abril de ese año.
«El canon mínimo se debe como una deuda, como contraprestación por la concesión del derecho a utilizar la marca Virgin, independientemente de que Alaska Airlines la utilice realmente y, en caso afirmativo, en qué medida», declaró Daniel Toledano, abogado de Virgin Group.
«La interpretación de Virgin es obviamente sorprendente», contestó Tom Weisselberg, abogado de Alaska Airlines. La compañía estadounidense argumenta que dejó de utilizar la marca en 2019, un año después de la unificación de los certificados de ambos operadores. «Si Alaska Airlines estuviera realmente sujeta a una obligación de nueve cifras durante décadas, cabría esperar que estuviera claramente especificada», agregó.
Por su parte, Virgin Group sostiene que Alaska Airlines, como sucesora legal de Virgin America, está obligada a realizar el pago aunque haya dejado de utilizar la marca. El proceso legal comenzó el pasado lunes y se prevé que se extienda por aproximadamente una semana.
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