En las primeras horas de ayer, un tribunal federal de apelaciones desestimó una demanda colectiva contra Boeing y Southwest Airlines, señaladas por el supuesto encubrimiento de los problemas de diseño que condujeron a los dos accidentes mortales protagonizados por aeronaves 737 MAX, según informó The Dallas Morning News.
La demanda, que se presentó inicialmente en 2019, es una de las mayores acciones colectivas iniciadas por consumidores. De acuerdo con la presentación, Southwest estaba al tanto de los defectos del sistema MCAS, desarrollado por Boeing para los 737 MAX.
Según los demandantes, la aerolínea de bajo coste con sede en Dallas, cliente de lanzamiento del 737 MAX 8, habría colaborado con el fabricante para ocultar información a la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos (FAA) durante el proceso de certificación. En ese sentido, afirman que los clientes viajaron en aviones inseguros y sin tener conocimiento de la situación real.
Por otra parte, los consumidores sostienen que tanto Southwest como American Airlines cobraron de más por billetes aéreos y que los precios de los servicios operados por aviones 737 MAX habrían sido menores si se hubiera conocido la verdad.
En su respuesta inicial, Southwest había comunicado que las acusaciones eran «completamente infundadas».
Andrew Oldham, juez a cargo del caso, expresó que la petición de los demandantes carece de fundamento. En su opinión, «se quejaron de un riesgo de daño físico pasado, al que supuestamente se vieron expuestos a causa del fraude de los demandados». Además, Oldham añadió que «en resumen, los demandantes no han alegado de forma plausible ningún perjuicio concreto».
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