La administración del Aeropuerto Internacional de Ámsterdam-Schiphol (AMS), principal terminal aérea de Países Bajos, tiene la intención de prohibir los despegues de aeronaves entre las 00:00 y las 06:00, y los aterrizajes entre las 00:00 y las 05:00, con el objetivo de reducir la contaminación acústica en los alrededores.
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La administración de Schiphol quiere reducir las emisiones y el impacto acústico
La medida es parte de una iniciativa más amplia, propuesta con el fin de «dar una perspectiva al medio ambiente local, a los empleados y a la industria de la aviación», aseguró Ruud Sondag, director general de Royal Schiphol Group. «Es la única manera, basada en medidas concretas, de recuperar la confianza de los empleados, los pasajeros, los vecinos, la política y la sociedad», agregó.
En un comunicado de prensa, la administración sostuvo que buscará restringir por completo las operaciones durante la madrugada. Esto significaría una reducción de cerca de diez mil operaciones aéreas nocturnas al año. También buscará limitar al máximo la reasignación de vuelos a última hora del día y durante las primeras horas de la mañana.
Además, quiere adoptar un enfoque estricto hacia las aeronaves más ruidosas y endurecer gradualmente las normativas actualmente vigentes con respecto a los aviones autorizados a operar en Ámsterdam-Schiphol. Las medidas podrían incluso derivar en la prohibición de ciertos reactores privados.
El aeropuerto argumenta que sus operaciones generan un impacto acústico y emisiones considerablemente mayores a los de servicios regulares de pasajeros que, por otro lado, cubren con creces los destinos a los que suelen dirigirse los aviones ejecutivos.
Por otro lado, el gestor aseguró que no se construirá ninguna nueva pista en el aeropuerto, un proyecto que genera polémica por el bloqueo de terrenos donde podrían construirse nuevas viviendas.
Las medidas, que se aplicarían entre 2025 y 2026, reducirían las molestias por ruidos fuertes ocasionadas a cerca de 17.500 residentes locales, según la administración. Además, sostienen que el número de personas que experimentan trastornos graves del sueño se reducirá en, aproximadamente, trece mil.
La respuesta de las aerolíneas
Sondag aseguró que se llevarán a cabo consultas con las aerolíneas antes de avanzar en la implementación de las restricciones, con el objetivo de evaluar el impacto sobre sus operaciones. Como es de esperar, no se trata de una propuesta que las compañías aéreas vean con buenos ojos.
KLM Royal Dutch Airlines, mayor aerolínea de Países Bajos, se expresó en contra de la medida. «Preferiríamos proponer medidas conjuntas para reducir las emisiones de dióxido de carbono y la contaminación acústica», dijo la compañía.
«El hecho de que Schiphol presente ahora de forma independiente sugerencias que tienen consecuencias de gran alcance para las compañías aéreas, sin implicar a las partes del sector, nos sorprende», agregó KLM.
En ese sentido, la aerolínea remarcó que sólo el trabajo conjunto de todos los actores de la industria podría generar alternativas respaldadas por las distintas partes y, por ende, verdaderamente eficaces. La empresa informó que antes del 15 de junio presentará su visión al respecto, junto con su socio Delta Air Lines y otras aerolíneas que operan en el aeropuerto, ante las autoridades neerlandesas.