En un incidente ocurrido la mañana de este jueves en Santiago de Cuba, un helicóptero militar tipo Mi-17 se precipitó al suelo, cobrando la vida de toda su tripulación, incluyendo a tres escoltas del dictador Raúl Castro.
El siniestro, que no dejó sobrevivientes, se produjo cerca del Aeropuerto de Santiago de Cuba, en un área designada para vuelos VIP, a tan solo 10 metros de altura durante una maniobra de aproximación o despegue.
Según reportes preliminares en redes sociales y corroborados por diversos medios, la tripulación estaba compuesta por al menos cinco personas, entre ellas dos pilotos, un mecánico de vuelo y dos miembros de las Boinas Rojas, fuerza de élite cubana, asignados como seguridad personal de Castro. Uno de los pilotos ha sido identificado como Dairon González Espinosa, quien pertenecía al tercer curso de nuevos pilotos.
La aeronave, parte del segundo escuadrón de Camagüey y ensamblada presumiblemente en 1983, se encontraba en una misión de cobertura en el momento del accidente.
Hasta el momento, las autoridades del régimen cubano no han emitido un comunicado oficial sobre el incidente, y las causas detrás del desplome permanecen bajo investigación.
Se especula que expertos en criminalística ya están en el lugar de los hechos para realizar las indagaciones pertinentes, con el fin de esclarecer las circunstancias que rodearon el hecho y proceder a la identificación formal de las víctimas. Mientras tanto, la comunidad tanto dentro como fuera de Cuba espera respuestas.
