Seúl aceptaría la propuesta de Indonesia de reducir su participación en el KF-21

Gastón Dubois

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KF-21 Boramae

La Administración del Programa de Adquisiciones de Defensa (DAPA, por sus siglas en inglés) de Corea del Sur dio a entender que podría aceptar la propuesta realizada por Yakarta de reducir su participación económica en el programa de desarrollo del avión de combate KF-21 “Boramae”.

Originalmente, Indonesia se había comprometido a cubrir el 20% de los costos de desarrollo del programa KF-X, a cambio de obtener un modelo prototipo, transferencias de tecnología y los derechos para producir 48 unidades del caza en Indonesia. Sin embargo, estos compromisos no se respetaron y Corea del Sur tuvo que avanzar con el programa casi en solitario.

Hasta la fecha, Indonesia contribuyó con aproximadamente alrededor de 220 millones de dólares al proyecto, teniendo además dificultades para cumplir con los plazos de pago programados.

No hay plata: Indonesia busca reducir (todavía más) su participación en el programa del caza surcoreano KF-21 Boramae

A fin de poder mantenerse en el programa, Yakarta ofreció pagar aproximadamente 442,3 millones de dólares en total por el proyecto del caza KF-21, hasta 2026, lo que representa un gran recorte de los 1.171 millones de dólares acordados originalmente.

Según el medio coreano Yonhap News, la nueva propuesta podría ser aceptada por Seul, con la condición de proporcionar menos transferencias de tecnología.

«Estamos procurando que se adopten medidas a fin de ajustar la escala de las transferencias tecnológicas a Indonesia, de conformidad con el reparto de costos modificado», dijo, en una conferencia de prensa, Noh Ji-man, director general del grupo del programa KF-X en DAPA.

KF-21 Boramae

DAPA buscará ultimar su decisión para finales de mayo, como muy pronto, para no causar retrasos en el proyecto de desarrollo, cuya finalización está prevista para 2026. Si se aprueba, el Gobierno surcoreano y el fabricante del avión, Korea Aerospace Industries (KAI), tendrán que aumentar su carga financiera para cubrir el hueco. Probablemente deban conseguir fondos adicionales.

La propuesta de Yakarta llega en un momento delicado, ya que se está llevando a cabo una investigación sobre el presunto intento de un ingeniero indonesio de robar las tecnologías del caza en la sede del fabricante. El sospechoso, un empleado de PT Dirgantara Indonesia, fue sorprendido en enero, cuando intentaba salir de una instalación de KAI con un dispositivo de almacenamiento USB, que contenía datos sobre el KF-21.

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