American Airlines ha implementado un cambio significativo en su política luego de acusaciones de comportamiento discriminatorio por parte de sus empleados y sus asistentes de vuelo ya no podrán decidir unilateralmente sacar a los pasajeros de los vuelos por razones no relacionadas con la seguridad.
Esto ocurre luego de un controvertido incidente que involucró la expulsión de ocho hombres negros por acusaciones de olor corporal ofensivo.
Incidente
El incidente, ocurrido en enero de este año durante el vuelo 832 de Phoenix a Nueva York, generó repercusión internacional cuando tres de los hombres involucrados demandaron a la aerolínea por flagrante discriminación racial, informó Aeroin.
En respuesta a la situación y a la amenaza de la NAACP de emitir nuevamente un aviso de viaje contra la compañía, el director ejecutivo de American Airlines, Robert Isom, creó un grupo de excelencia y consultoría para optimizar la experiencia de viaje de los clientes negros mediante la revisión de políticas para evitar que ocurran nuevos casos similares.
Como lo destaca el sitio web View from the Wing, la revisión concluyó que los asistentes de vuelo solo deben intervenir en asuntos no relacionados con la seguridad de los pasajeros si otro pasajero señala un problema.
Prioridad
Incluso en estos casos, la prioridad debería ser «reducir la intensidad» de la situación para mantener «todos los viajes de los clientes intactos». La decisión final de retirar a un pasajero ahora la tomará un agente especializado llamado Oficial de Resolución de Clientes.
Como informa PYOK, en una nota interna, American Airlines destacó que su objetivo es transportar a todos aquellos que compraron un billete, a menos que representen un riesgo para la seguridad.
La discriminación se considera «inaceptable» y no será tolerada. El memorando enfatiza que cualquier intervención debe realizarse con respeto, discreción, cuidado y empatía.
Este cambio alinea a American Airlines con prácticas ya adoptadas por otras grandes compañías, como Delta y United Airlines, que han ordenado a los miembros de sus tripulaciones que se concentren en «reducir la escalada» de incidentes.