iFood será la primera empresa en llevar la entrega mediante drones en el noreste brasileño, empezando por la capital de Sergipe, la ciudad de Aracaju.
Los vuelos diarios de drones se llevarán a cabo con otra innovación: la entrega interurbana, con el diferencial de cruzar el río Sergipe, conectando la capital del estado con el municipio de Barra dos Coqueiros.
Según detallan en nuestro medio asociado en Brasil, Aeroin, los drones saldrán desde el centro comercial Riomar Aracaju, y reducirán el tiempo de entrega de hasta 55 minutos por tierra a apenas 5 minutos por aire. El proyecto se lleva a cabo en colaboración con Speedbird Aero, empresa encargada de suministrar y operar las aeronaves no tripuladas.
«Una entrega hecha por dron requiere mucho más que innovación, también amplía el alcance de las posibilidades de entrega, como en este caso de Aracaju. Hemos elegido la ciudad -la primera del noreste- para probar nuevos modelos y promover una nueva experiencia entre los clientes de la región. Además, ha sido fundamental la colaboración con el gobierno local y los congresistas, que están entusiasmados con el desarrollo de la innovación en la localidad. Nuestro objetivo es aumentar la eficiencia de las entregas para todos: consumidores, restaurantes y repartidores, así como aportar soluciones tecnológicas y alternativas de entrega en modos no contaminantes», declaró Fernando Martins, responsable de logística e innovación de iFood.
¿Cómo son las entregas con drones?
Las entregas con drones se realizan con equipos específicos diseñados para este fin. El vuelo se realiza en una ruta preestablecida -desde un punto de despegue y aterrizaje del equipo-, reduciendo de media el 70% del tiempo total del trayecto. Una vez que el pedido llega al droneport, el repartidor lo traslada en medios tradicionales (moto, bicicleta o scooter) hasta el domicilio del cliente.
La operación con drones está gestionada por Speedbird Aero, socio de iFood y primera empresa brasileña en desarrollar y operar entregas con drones en América Latina.
«Los aviones no tripulados se utilizan cada vez más en la logística de entrega de productos en algunos países del mundo, y Brasil ha desempeñado un papel disruptivo. Es una evolución constante, que aporta no sólo más seguridad, eficiencia y reducción de tiempo, sino que también contribuye a la reducción de las emisiones de CO2», destaca Manoel Coelho, director general de Speedbird Aero.
