Cathay Pacific estudia desviar su ruta habitual entre Nueva York (JFK) y Hong Kong (HKG) debido a las restricciones para sobrevolar el espacio aéreo de Rusia. De concretarse, se convertiría en el vuelo comercial regular de mayor distancia recorrida.
La aerolínea planea sobrevolar el Atlántico Norte e ingresar a espacio aéreo europeo por la isla de Gran Bretaña. El recorrido continuaría luego sobre el este de Europa y Asia Central. Así, la ruta evitaría el habitual sobrevuelo de Groenlandia, el Océano Ártico, Rusia y Mongolia. Muchas aerolíneas asiáticas ya evitan sobrevolar espacio aéreo ruso en sus rutas a Europa y América del Norte.
El Airbus A350-1000, el de mayor tamaño y alcance de la familia, tiene la capacidad de operar esta ruta. Cathay Pacific cuenta actualmente con quince aeronaves operativas de este tipo.
Un portavoz de la compañía aseguró: «Siempre estamos ejecutando rutas de contingencia para posibles eventos o escenarios».
«La opción transatlántica depende de las condiciones de fuertes vientos de cola estacionales en esta época del año para que el tiempo de vuelo sea de entre 16 y 17 horas, por lo que es más favorable que la ruta transpacífica», agregó.
El último vuelo entre ambas ciudades realizó una escala en Los Ángeles y continuó sobre el Pacífico. Sin embargo, la nueva ruta eliminaría la necesidad de la escala y la volvería más rentable y competitiva. Se trata, además, de una importante frecuencia de la red de Cathay Pacific, que operaba tres vuelos diarios en ambos sentidos antes de las restricciones.
De concretarse, superaría al vuelo de Singapore Airlines entre Singapur y Nueva York y se convertiría en el vuelo comercial regular más largo del mundo. Cubriría una distancia de 16.618 kilómetros y demoraría entre 16 y 17 horas. La empresa ya está gestionando los permisos de vuelo necesarios.
Varias compañías aéreas han trazado rutas alternativas para evitar el sobrevuelo de Rusia, especialmente en operaciones entre Asia y Europa. Japan Airlines, por ejemplo, desvió sus vuelos entre Tokio-Haneda (HND) y Londres-Heathrow (LHR). En lugar de volar sobre Siberia, ahora lo hacen sobre Alaska y Canadá, lo que significa unas cuatro horas y media de viaje adicionales.