Organizan la transición de operaciones al nuevo aeropuerto de Quito

Quiport, la Epmsa y ADC-HAS organizan la transición del Mariscal Sucre a la nueva terminal aérea. Ya se ejecutan acciones.

En abril estarían listas la pista, las calles de rodaje, las plataformas y las ayudas de navegación del que se denomina «lado aire» del nuevo aeropuerto internacional de Quito en Tababela.

Con el avance en esta etapa, la Dirección General de Aviación Civil (DGAC) iniciará las pruebas de operación en un tiempo estimado de seis meses. Su inauguración está prevista para el 12 de octubre de este año.

Previo a ello, la Empresa Pública Metropolitana de Servicios Aeroportuarios (Epmsa) en conjunto con Quiport y la ADC-HAS organizan la transición de una terminal a otra.

Este proceso implica el traslado de equipos y maquinaria de más de 250 entidades, entre aerolíneas, subarrendatarios, agencias gubernamentales y entidades de las industrias de turismo y carga.

Alrededor de 4 500 personas relacionadas con la comunidad aeroportuaria están inmersas en la transición.

Freddy Égüez, gerente de la Epmsa, señaló que se conformó un comité de transición que se encargará del cierre del actual aeropuerto y del inicio de operaciones en el nuevo.

Por su parte, Quiport contrató al Aeropuerto de Múnich (AM) para que ejecute esa tarea. Este tiene experiencia en 25 traslados de aeropuertos (de los viejos a los nuevos) en el mundo, con 98% de eficiencia. Directivos de esa entidad presentaron al comité coordinador una serie de actividades que se ejecutará. En ellas se incluyen varios simulacros en el NAIQ, sin aviones, pero montando todo el funcionamiento aeroportuario necesario. Incluso se prevé un simulacro con 7 000 personas, de las que 40% fungirá como pasajero y llevará más de 3 000 maletas.

Se contrató también a la empresa DHL, que se encargará de la mudanza de todos los equipos.

El proceso de transición arrancó en 2007 con la contratación de la empresa Parsons, para asesorar en el tema. En ese entonces, el costo del cambio se calculaba en $15 millones.

La transición en su fase final incluirá la instalación, las pruebas, el entrenamiento y la operación de nuevos sistemas de información relacionados con vuelos, información al público, circuito integrado de televisión, alarmas contra incendios y sistema de uso común para aerolíneas. Se probará asimismo manejo de edificios, control de iluminación, manejo de mantenimiento aeroportuario, base de datos de gestión de aeropuertos y un complejo automático sistema, entre otros.

Según Égüez, durante el proceso se suspenderían las operaciones aéreas entre 12 y 18 horas.

Fuente: Diario HOY

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