El Boeing 757 propiedad de la compañía estadounidense Honeywell cumplió cuarenta años. Desde 2005, el avión es utilizado para realizar diversas pruebas de nuevas tecnologías y soluciones para la industria aeronáutica.
Fue la quinta aeronave de su tipo en salir de la línea de producción. Completó su primer vuelo en febrero de 1983 y comenzó a operar para Eastern Airlines ese mismo mes. Luego, operó comercialmente para Airtours International y My Travel Airways.
En 2005, el avión con número de serie del fabricante (MSN, por sus siglas en inglés) 22194 fue adquirido por Honeywell y registrado como N757HW. Actualmente, y a pesar de que los 757 fueron retirados de la mayoría de las flotas para ser reemplazados por aeronaves más modernas y eficientes, continúa siendo utilizado como aparato de pruebas.
Motores a reacción, sistemas eléctricos y mecánicos, softwares de aviónica y equipos de conectividad fueron algunas de las herramientas probadas en la aeronave.
«Estamos entre los pocos pilotos selectos del sector que tienen la responsabilidad de llevar un avión hasta sus límites», dijo Joe Duval, director de Operaciones de Pruebas de Vuelo de Honeywell Aerospace. «Hemos volado intencionalmente hacia fuertes tormentas para probar nuestros radares, y hemos volado hacia más montañas de las que puedo contar para probar nuestros sistemas de alerta de proximidad al suelo», agregó.
Actualmente, el avión acumula más de 800 pruebas y 3.000 horas de vuelo en todo el mundo. Con él se probaron muchas tecnologías innovadoras que luego fueron implementadas en diferentes segmentos de la industria. Entre ellas, los radares meteorológicos IntuVue RDR-4000 y el DR-7000 de Honeywell destinados a aeronaves comerciales y militares, sistemas de gestión de vuelo de nueva generación, los motores HTF7000, y los sistemas de conectividad abordo JetWave y JetWave MCX.
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