Éric Trappier, CEO de Dassault Aviation, advirtió hoy que el acuerdo sobre el desarrollo del nuevo avión de combate FCAS aún no está formalmente cerrado.
El viernes pasado, Airbus Defence e Indra, principales compañías involucradas en el programa de sistema de combate aéreo de próxima generación por parte de Alemania y España, informaron en sus redes sociales que se llegaron a los acuerdos necesarios entre las partes para destrabar los trabajos que permitirán avanzar con el programa FCAS hacia su próxima fase.
Airbus statement on the Future Combat Air System #FCAS pic.twitter.com/DstorIcS24
— Airbus Defence (@AirbusDefence) November 18, 2022
“Podemos confirmar que las conversaciones entre la industria y los gobiernos sobre la próxima fase del FCAS han concluido, lo que representa un gran paso adelante para este programa de defensa emblemático europeo.”
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Christine Lambrecht, la Ministra de Defensa de Alemania, también dijo públicamente que todas las partes involucradas habían alcanzado un acuerdo para avanzar hacia la Fase 1B del programa:
“El acuerdo político en el FCAS es un gran paso y -especialmente en estos tiempos- una valiosa muestra de la excelente cooperación franco-alemana-española. Refuerza las capacidades militares de Europa y asegura importantes conocimientos técnicos para nuestra industria, pero también para la industria europea.”
Pero a los optimistas anuncios de acuerdo realizados por las compañías y por las autoridades hispano-germanas, siguieron horas y luego días, de un sospechoso silencio de la principal compañía aeroespacial francesa. Y es que Dassault Aviation no se comprometió aún.
Baldazo de agua fría
Éric Trappier, CEO de la compañía, brindó una entrevista por la mañana a RTL en la que dijo lo siguiente:
«Se hizo una especie de anuncio pseudopolítico. Creo que las aprobaciones alemanas —que fueron difíciles de conseguir— salieron a la luz y eso a su vez dio lugar a algunas filtraciones. Pero todavía no está hecho«.
Trappier luego aseveró que el acuerdo “no está completamente finalizado” y que “no se ha firmado nada entre Dassault y Airbus”.
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Y ahí está el punto central del conflicto… quién lidera y quién sigue. Dassault quiere mantener el control del programa para desarrollar el demostrador de vuelo y toda su tecnología asociada, mientras que Airbus se queja de que eso los dejaría confinados al asiento del copiloto, al tiempo que paga los costes del programa a partes iguales.
El programa FCAS va adquiriendo tintes telenovelescos, y habrá que esperar al próximo capítulo para ver como continúa esta apasionante historia.