Washington quiere doblar el alcance de los sistemas de cohetes HIMARS de Ucrania, mediante el envio de munición GLSDB, que son bombas planeadoras de bajo calibre, adaptadas para su lanzamiento desde tierra.
Según informó Reuters, el Pentágono está estudiando una propuesta de Boeing para suministrar a Ucrania bombas de precisión pequeñas y baratas, instaladas en cohetes disponibles en abundancia, lo que permitiría a Kiev atacar lejos de las líneas rusas, mientras Occidente se esfuerza por satisfacer la demanda de más armas.
Los inventarios militares de Estados Unidos y sus aliados se están reduciendo, y Ucrania se enfrenta a una creciente necesidad de armas más sofisticadas a medida que la guerra se prolonga. El sistema propuesto por Boeing, denominado Bomba de Pequeño Diámetro Lanzada desde Tierra (GLSDB, por su sigla en inglés), es uno de la media docena de planes para poner en producción nuevas municiones para Ucrania y los aliados de Europa del Este de Estados Unidos, según fuentes de la industria.
Los GLSDB podrían entregarse ya en la primavera de 2023, según un documento revisado por Reuters y confirmado por tres personas familiarizadas con el plan. Combina la bomba de pequeño diámetro GBU-39 (SDB), diseñada originalmente para su lanzamiento desde aeronaves de ala fija, con el motor de cohete M26, que se utiliza en los lanzacohetes múltiples M270 (MLRS) y M142 (HIMARS), operados exitosamente por las fuerzas ucranianas.
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Ground-Launched Small Diameter Bomb
La munición GLSDB es fruto de un trabajo de co-desarrollo entre Boeing y Saab, para proporcionar apoyo de fuego de gran alcance y alta precisión, a un bajo coste por disparo, combinando la bomba de aviación de pequeño diámetro GBU-39 (SDB I) y el Sistema de Cohetes de Lanzamiento Múltimple.
El SDB es un arma de 250 libras (113 kg aprox.) de peso con un sistema de navegación inercial asistido por un sistema satelital avanzado de anti-interferencias, combinado con una ojiva penetrante de explosión y fragmentación y una espoleta electrónica programable.
Un lanzacohetes HIMARS, como los suministrados a Ucrania por EE.UU., al ser equipado con la munición GLDSB, puede atacar blancos a distancias de hasta 150 km, teniendo además la capacidad de alcanzar objetivos desde diferentes ángulos y con una altísima precisión, pudiendo impactar en un radio de 1 metro (CAP 1) alrededor del objetivo.
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Según el documento -una propuesta de Boeing al Mando Europeo de Estados Unidos (EUCOM), que supervisa las armas destinadas a Ucrania- los principales componentes del GLSDB procederían de los almacenes actuales de Estados Unidos.
El motor de cohete M26 es relativamente abundante, y las bombas GBU-39 cuestan unos 40.000 dólares cada uno, lo que hace que el GLSDB completo sea barato y sus principales componentes estén fácilmente disponibles. Las nuevas armas podrían comenzar a llegar a Ucrania en la primavera del 2023, aunque a un bajo ritmo de producción, dadas las dificultades que atraviesan los fabricantes de armas para cubrir la subida en la demanda, disparada por la guerra.
Teniendo en cuenta que ya se adaptaron los misiles AGM-88 HARM en los MiG-29 ucranianos para que puedan combatir las defensa aéreas rusas, es posible que dentro de poco también veamos como se los equipa con las bombas planeadoras GBU-39 SDB.