Como parte de un estudio de análisis estratégico militar hasta el 2045, la Fuerza Aérea Sueca (Flygvapnet) diseño su hoja de ruta para las próximas dos décadas, que servirá de guía para su ampliación y modernización.
El estudio realizado para la totalidad de las Fuerzas Armadas Suecas, busca orientar las decisiones sobre la política de defensa hacia el año 2045. Se hace eco de la guerra en Ucrania y de la futura adhesión de Suecia dentro de la estructura de la OTAN, lo cual marca un punto de inflexión para el país, tras décadas neutralidad estratégica.
Den framtida hotbilden mot Sverige är komplex konstaterar Försvarsmakten i Perspektivstudie 2022. #svfm https://t.co/BFSmBUblgi pic.twitter.com/1bFioThw9u
— Försvarsmakten (@Forsvarsmakten) December 13, 2022
Como aliado OTAN, el estudio presupone un incremento en el umbral para los ataques armados rusos contra Suecia, al mismo tiempo que cambia el panorama de amenazas y aumenta el riesgo de actividades militares en las fronteras del país.
El resultado de la guerra en Ucrania es desconocido y las consecuencias regionales y mundiales son difíciles de predecir. La guerra significa que partes de la capacidad militar de Rusia se debilitará, al menos temporalmente, pero también aumentaría la inestabilidad en el país, por lo que su futuro es incierto. Asimismo, toma en consideración el desafío global que representa China para la hegemonía norteamericana y de occidente, así como el ascenso de otros poderes regionales que complejizarán la escena global.
Este estudio, exhaustivo, también describe la emergencia de nuevas tecnologías, el cambio climático, demografía, tendencias geopolíticas y el desarrollo de nuevos entornos operativos.
Fuerza Aérea Sueca
El estudio es largo, complejo e interesante, pero centrémonos en cómo la Flygvapnet planea enfrentar los desafíos esperados para las próximas décadas.
Las principales tareas de las Fuerza Aérea Sueca son descriptas como la defensa aérea mediante el control del espacio aéreo, incluido el conocimiento de la situación aérea y espacial, el transporte aéreo, las operaciones de inteligencia y el ataque a unidades terrestres y navales.
Como parte del nuevo escenario geoestratégico sueco, el estudio prevé la necesidad de poder realizar misiones ofensivas y defensivas de largo alcance, dentro del territorio enemigo. Esto representa una novedad para una Fuerza Aérea que históricamente se centró en la defensa territorial.
Como parte de esta nueva estrategia, se priorizarán las capacidades de transporte y de reacción rápida. Se buscará crear una estructura flexible y dinámica que permita operaciones integradas por aviones de combate y medios de inteligencia, junto con fuerzas de operaciones especiales desplegadas desde aviones y helicópteros.
Para la protección de las fuerzas, todos los medios de defensa aérea se integrarán dentro de una estructura de mando y control centralizada. Así mismo, se seguirá confiando en la clásica estrategia sueca de operaciones dispersas y se aumentará el número de bases aéreas.
Previsión de evolución organizativa
Las Fuerza Aérea Sueca busca ampliar las capacidades existentes e introducir otras nuevas. Se están modernizando los equipos y adquiriendo nuevos sistemas de equipamiento. Se van a crear nuevas unidades, lo que ampliará el poder de la Flygvapnet. Para ello, se realizarán inversiones tempranas en personal e infraestructuras.
Las capacidades se reforzarán mediante la implementación de los siguientes cambios:
- Desarrollo de capacidad de mando y control táctico aéreo
- Ampliación de seis a ocho escuadrones de combate
- Organización de ocho divisiones de combate
- Organizar ocho batallones ligeros de defensa de base, con capacidad de despliegue dinámico
- Organizar un batallón de sensores que incluya el despliegue de cuatro unidades móviles de sensores
- Desarrollar la gestión y el funcionamiento de la cadena de sensores
- Organizar dos centros de mando de combate con sus correspondientes equipos transportables.
- Organizar un ala de helicópteros con cuatro escuadrones de helicópteros que incluyan capacidad básica de apoyo a operaciones terrestres, marítimas, aéreas y de fuerzas especiales
- Organizar un escuadrón de aviación de transporte táctico y un escuadrón combinado de aviación gubernamental y especial
- Organizar un centro de combate aéreo para la formación y el desarrollo
- Organizar una unidad de análisis de inteligencia apoyada por IA
Dimensión material
Para hacer frente a los planes de modernización y expansión de la Fuerza Aérea Sueca, se van a actualizar ciertas plataformas y se van a adquirir nuevos sistemas de armas.
En el informe se mencionan los siguientes ítems:
- Se modernizarán los cazas JAS-39C/D Gripen y se reforzará su integración con los Gripen E, que servirán juntos durante los próximos 10 años.
- Adquisición de armamento de precisión de mediano y largo alcance
- Adquisición de aeronaves para el despliegue de Fuerzas Especiales
- Se comprarán más aviones de alerta aérea temprana y control GlobalEye AEW&C
- Adquisición de un nuevo sistema de helicópteros con capacidad marítima (probablemente el MH-60R Romeo Seahawks)
- Adquisición de aviones de transporte C-130J Super Hercules (al menos cuatro ejemplares serán adquiridos de segunda mano a Italia, los otros dos que se pretenden podrían venir de la misma fuente o de los excedentes de la RAF)
- Desarrollo de la movilidad de la cadena de sensores para sistemas de sensores activos y pasivos
- Desarrollo de sistemas aéreos no tripulados de vigilancia y combate
- Desarrollo de una sólida gestión interoperable de la Fuerzas Aéreas con enlaces de datos tácticos y conectividad cifrada (algo en lo que los suecos estuvieron siempre a la vanguardia)
Defensa espacial
Siguiendo las tendencias de la guerra moderna, las Fuerzas Armadas Suecas también desarrollarán ampliamente sus capacidades espaciales, alcanzando un nuevo dominio operacional.
Suecia desarrollará un Comando Espacial con la misión de mejorar las capacidades de reconocimiento, comunicaciones, mando y control, posicionamiento y navegación de las Fuerzas Armadas Suecas, lo cual va a facilitar especialmente las operaciones de largo alcance.
Suecia va a desarrollar su propia capacidad de lanzamiento satelital. El estudio afirma que la situación geográfica del país la coloca en muy buena posición para lanzar y operar satélites en órbitas polares de baja altitud, proporcionando una visión global, algo a lo que aspiran varios Estados.
Para llevar a cabo estos objetivos, se realizarían las siguientes acciones:
- Se comenzará por organizar las capacidades básicas para producir un conocimiento de la situación espacial
- Se creará una célula de vigilancia espacial para la producción de conocimiento de la situación espacial
- Se organizará un comando espacial con una unidad de análisis de reconocimiento y análisis de datos de inteligencia.
- Se instalará la capacidad de lanzamiento satelital en el centro espacial de Esrange (abreviatura de European Space RANGE)
- Adquisición de sistemas de conocimiento de la situación espacial
- Adquisición de lanzadores para el lanzamiento de satélites
- Adquisición de satélites, dando prioridad a las capacidades de reconocimiento, con medios para realizar inteligencia de señales, satélites con radar de apertura sintética, y otros con equipos de reconocimiento electróptico.
- Adquisición de sistemas de análisis y distribución de datos por satélite
Más allá del Gripen
El estudio es realmente muy completo y aborda todos los temas concebibles dentro del espectro de las actuales y esperadas guerras híbridas y multi-dominio, como ciberdefensa, sociología, inteligencia, redes sociales, política internacional, comunicaciones, etc. pero curiosamente no hay una mención específica sobre el futuro de la aviación de combate sueca más allá del Gripen.
En un principio, Suecia había participado junto a Italia y el Reino Unido en el proyecto de sistema de combate aéreo de nueva generación FCAS/Tempest, que buscaba desarrollar un avión caza de sexta generación, junto a otros medios complementarios. Sin embargo, luego Suecia se retiró del grupo y el proyecto Tempest terminó por fusionarse con el programa japonés F-X, en el Global Combat Air Programme (GCAP).
Pero a mediados de año, Saab recibió un encargo de la Administración de Material de Defensa sueca (FMV), relativo al desarrollo de los futuros aviones de combate. El contrato incluye estudios sobre las futuras capacidades aéreas de combate. El estudio es de carácter preparatorio y su objetivo es ampliar el trabajo sobre cómo se pueden desarrollar y realizar las futuras capacidades aéreas de combate.
Esto último podría indicar que Suecia continuaría con su tradición de desarrollar sus propios aviones de combate, diseñados específicamente para sus requerimientos tácticos y particular doctrina operacional. Sin embargo, cabe preguntarse si podrían encarar una empresa tan costosa como ésta en solitario.
Sin embargo, hay un pasaje de la publicación que habla de que la Fuerza Aérea Sueca debe tener “libertad de acción en la elección de futuros sistemas aéreos de combate”, lo cual abriría la puerta a la posibilidad de que Suecia termine reemplazando sus Gripen C/D, dentro de 10 años o menos, por un caza extranjero.
Hoy día la opción mas evidente de una posible adquisición, sería el Lockheed Martin F-35, el único avión de combate de quinta generación disponible hoy en el mercado (y que en 10 años será un producto mucho mas maduro), que además es el modelo elegido por las Fuerzas Aéreas de todos los vecinos de Suecia, y se está convirtiendo en el caza de facto europeo.
Otra posibilidad, un tanto mas alejada, sería que Suecia se involucre en el programa del KF-21 Boramae de Corea del Sur, que comparte motorización con el Gripen E y que Polonia está considerando adquirir a futuro, tras la selección del caza ligero KAI FA-50.
Sea como fuere, Suecia tiene que decidir que forma adoptará su futura aviación de caza mas allá del Gripen, y si bien el horizonte hoy se fijó en el 2045, el tiempo para elegir un reemplazo para los modelos C/D es bastante menor.
