A pesar de las sanciones occidentales, las aerolíneas rusas importaron con éxito 171 millones de dólares en repuestos de aeronaves extranjeras en 2023, según una investigación realizada por Nestka, una publicación investigativa rusa.
Los datos clasificados obtenidos de las estadísticas de aduanas facilitaron una evaluación en tiempo real de las importaciones rusas. La información revela que cuatro prominentes aerolíneas rusas – Aeroflot, S7 Airlines, Rossiya y Pobeda – fueron responsables de la importación de 110 millones de dólares en componentes de aeronaves occidentales durante el año.
En particular, se informa que Aeroflot importó repuestos fabricados en Estados Unidos por valor de 14.5 millones de dólares, incluyendo los de Honeywell (7.5 millones de dólares), Woodward (4.5 millones de dólares) y Boeing (2.5 millones de dólares). La compañía francesa Safran Nacelles también proporcionó repuestos por valor de 4.5 millones de dólares.
Además, Globus, una subsidiaria de S7 Airlines, importó un motor turbojet para el avión de la familia Airbus A320 de la compañía francoamericana CFM International, valorado en 7.5 millones de dólares. Simultáneamente, Pobeda y Rossiya Airlines importaron repuestos de Honeywell valorados en más de 3.5 millones de dólares y 6 millones de dólares, respectivamente.
La investigación identificó el uso de países terceros, notablemente China y los Emiratos Árabes Unidos, como un medio efectivo para eludir las sanciones. Además, una pequeña compañía llamada Protector ha importado al menos 61 millones de dólares en repuestos de aeronaves desde 2023.
Los componentes importados incluyeron seis motores de aeronaves para Boeing 767, Boeing 737 y Airbus A320 de fabricantes americanos y europeos, facilitados por empresas con base en los Emiratos Árabes Unidos y Tailandia.
La triangulación es un método común utilizado para evadir sanciones. Irán emplea frecuentemente esta estrategia, adquiriendo aeronaves para su sector de aviación civil a través de terceros, a pesar de soportar décadas de restricciones.
Con otra polémica triangulación, Irán consigue dos Airbus A340-200 ex- Fuerza Aérea Francesa
A pesar de que las sanciones impuestas por Occidente afectan significativamente a la aviación civil rusa, parece que las aerolíneas rusas han resuelto efectivamente el problema crucial de la escasez de repuestos, concluye Nestka. La investigación mostró que las importaciones paralelas facilitan la importación de partes esenciales, eludiendo así las sanciones europeas y americanas.
La aviación civil en Rusia, uno de los sectores más afectados por las sanciones, continúa perseverando. Como resultado de las sanciones, las aerolíneas rusas han perdido rutas extranjeras, capacidades de leasing y mantenimiento, acceso a nuevos aviones extranjeros e instrumentos de seguro.
El año pasado, la Organización Internacional de Aviación Civil (ICAO), un organismo de las Naciones Unidas, marcó a Rusia con una «bandera roja» por posibles problemas de seguridad en vuelo. Solo otros tres países, Bhután, Liberia y Congo, comparten esta designación.
Sin embargo, a través de la utilización de importaciones paralelas y países terceros, las aerolíneas rusas han logrado eludir las sanciones y continuar operando. A pesar de las considerables restricciones, se espera que los aviones rusos mantengan operaciones de vuelo regulares.
