IATA publicó hoy sus últimas cifras sobre la producción de Combustible de Aviación Sostenible (SAF), mostrando un aumento notable, pero también resaltando los desafíos futuros en el impulso de la industria de la aviación hacia la descarbonización.
En 2023, los volúmenes de producción de SAF experimentaron un aumento significativo, duplicándose en comparación con el año anterior, alcanzando más de 600 millones de litros (0.5Mt), que representaron el 0,2% del total de combustible usado por el transporte aéreo.
Se espera que esta tendencia de crecimiento continúe, con proyecciones que indican triplicar la producción a 1.875 mil millones de litros (1.5Mt) en 2024. A pesar de este aumento, el SAF representará solo el 0.53% de las necesidades de combustible de la aviación y el 6% del total de la capacidad de combustibles renovables.
Willie Walsh, Director General de IATA, expresó optimismo sobre el progreso, pero también señaló las limitaciones. Incluso con el crecimiento esperado, la participación del SAF en la producción de combustibles renovables solo aumentará del 3% este año al 6% en 2024. Esta asignación limitada restringe la oferta de SAF y mantiene altos los precios. Walsh subrayó la importancia de las políticas gubernamentales para escalar la producción de SAF y diversificar las materias primas, lo cual es crucial para que la industria de la aviación alcance su objetivo de emisiones de carbono neto cero para 2050.
La Tercera Conferencia sobre Combustibles Alternativos de Aviación (CAAF/3) organizada por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) ha establecido un objetivo para que los combustibles utilizados en la aviación internacional sean un 5% menos intensivos en carbono para 2030. Para alcanzar este objetivo, se necesitan producir aproximadamente 17.5 mil millones de litros (14Mt) de SAF.
La demanda de SAF es fuerte, ya que cada gota producida en 2023 fue comprada y utilizada, agregando $756 millones al total de gasto de combustible de la industria. Más de 43 aerolíneas se han comprometido a utilizar alrededor de 16.25 mil millones de litros (13Mt) de SAF para 2030. Sin embargo, el desafío radica en desbloquear la oferta para satisfacer esta demanda. Las proyecciones indican que se producirán más de 78 mil millones de litros (63Mt) de combustibles renovables en 2029, y los gobiernos deben establecer políticas que alienten a los productores de combustibles renovables a asignar una parte significativa de su producción a SAF.
La mayoría de las instalaciones de SAF que entrarán en funcionamiento en los próximos cinco años dependerán de la tecnología de Hidrotratamiento (HEFA), que utiliza materias primas limitadas como grasas animales no comestibles y aceite de cocina usado. Por lo tanto, es esencial diversificar la producción de SAF, incluyendo la promoción de inversiones en nuevos caminos de producción e identificación de más materias primas potenciales.
El apoyo público para el SAF es fuerte, como reveló una encuesta de la IATA. La mayoría de los viajeros están de acuerdo en que los gobiernos deberían proporcionar incentivos para la producción de SAF y urgir a las compañías petroleras a priorizar su suministro a las aerolíneas.
En ese sentido, durante su presentación en el IATA Global Media Day, Marie Owen Thomsen, vicepresidente Senior de Sostenibilidad & Economista en Jefe de IATA, señaló con cierto enojo que en 2022 la industria del petróleo y el gas solo destinó apenas el 3% de sus inversiones al desarrollo de fuentes de energía limpias, esfuerzo poco suficiente para que la aviación pueda avanzar en la transición energética, cuando necesita alrededor de USD 150 mil millones al año para ello, lo que representaría el 19% de los USD 800 mil millones invertidos. “Nadie puede decirme que esto no puede realizarse”, enfatizó.
