El gobierno de Estados Unidos estaría analizando tomar medidas drásticas con United Airlines luego de una seguidilla de incidentes de seguridad. Entre otras decisiones, se podría suspender la explotación de nuevas rutas.
United ha sufrido múltiples percances de seguridad en los últimos meses. Entre otros, un pedazo de slat de un 757 se soltó en vuelo, un 737 aterrizó sin el carenado del tren de aterrizaje, y un 777 perdió uno de sus neumáticos inmediatamente luego de despegar.
Según información interna recogida por la agencia Reuters de fuentes no confirmadas, la FAA ya estableció que United no podrá aprobar y promover pilotos hasta tanto no se termine la auditoría. Estas medidas -drásticas, por supuesto- apuntarían a cercenar el crecimiento de una de las aerolíneas más grandes de Estados Unidos. La agencia estaría buscando así demostrar al público que la seguridad de la aviación comercial ha retornado a ser su norte.
Contenido relacionado: United Airlines pausa la contratación de pilotos por demoras en la entrega de nuevas aeronaves
La FAA de Estados Unidos dijo en un comunicado que «está aumentando la supervisión en United Airlines» para garantizar que cumple con las normas de seguridad. «Es posible que se permita que continúen las actividades de certificación, pero los proyectos futuros pueden retrasarse», señaló el organismo. La agencia planea revisar los procesos, manuales e instalaciones de de la aerolínea. Sasha Johnson, vicepresidenta de seguridad corporativa de United, dijo que la FAA «pausará una variedad de actividades de certificación por un tiempo indeterminado».
El escrutinio de la FAA suscita preocupación por el posible impacto en las operaciones de la compañía. La agencia está contemplando medidas que podrían incluir el retraso de la ampliación de rutas nacionales de la aerolínea o la restricción de operar vuelos en aviones recién adquiridos.
El gremio de pilotos de United se pronunció sobre la investigación, indicando que es algo totalmente estándar. «Las aerolíneas se someten cada determinada cantidad de años a un programa de evaluación llamado CHEP. El último de United fue en 2018. El CHEP es un proceso normal, definido y confiable para auditar la seguridad de los operadores aéreos. El gremio y la empresa estamos de acuerdo en que el escrutinio de la FAA será beneficioso para todos», señaló el sindicato en un comunicado.
Cada aerolínea es responsable por el mantenimiento de sus aeronaves, la FAA exigen que cada trabajo realizado en una aeronave por un mecánico autorizado sea supervisado e inspeccionado por el inspector de guardia y debidamente asentado en las bitácoras respectivas. No hacerlo conlleva suspención de las actividades relacionadas. La FAA tiene inspectores designados en cada aerolínea para verificarlo.
Era hora!!! Tanto responsabilizar a Boeing cuando los problemas venían siempre de una misma aerolínea no tenía tanto sentido, pues si un mismo tipo de avión no daba problemas en otras aerolíneas, era lógico que la negligencia venía por el lado del personal de mantenimiento de United y no por errores en la línea de producción de Boeing. O quizás sí el fabricante fuera responsable -más que nada en otros incidentes como el de Alaska- pero no al nivel que se quiso poner por parte de la prensa.
Al fin empiezan a supervisar más a las aerolíneas y no tanto a fabricantes que una vez entregan los aviones le dan al cliente toda la información necesaria para que su operación sea segura… Ojalá se haga regla y todas las aerolíneas del mundo sean auditadas por igual… Estoy seguro que se termina en seguida la pavada de responsabilizar a los fabricantes