SAS realizó inspecciones de componentes a dieciocho Airbus A320 NEO

Martin Romero

SAS Scandinavian Airlines dejó en tierra dieciocho Airbus A320neo. La aerolínea escandinava realizó durante el fin de semana una inspección rutinaria de transmisores reguladores de presión.

Entre el 23 y 24 de marzo, SAS redujo su programación de vuelos regulares operados con aeronaves Airbus A320neo. La aerolínea notificó a sus clientes con anticipación mediante sus canales de comunicación para reprogramar los vuelos adquiridos.

La puesta en tierra de dieciocho A320neo afectó en un 7% a la programación de la compañía. Diferentes vuelos a destinos europeos fueron cancelados, destacando entre ellos Londres, Heathrow, Zurich, Gran Canaria y Tenerife Sur.

«La necesidad de inspeccionar un componente en algunos de nuestros aviones requiere pausar las operaciones con estos aviones, causando interrupciones de tráfico en partes de nuestra red», comunicó SAS a sus clientes mediante la red social X.

Componente inspeccionado

SAS debió realizar una inspección en los transmisores reguladores de presión de dieciocho Airbus A320neo. La aerolínea cuenta con una flota de 67 aviones de este modelo.

El transmisor regulador de presión es un dispositivo que monitorea constantemente la presión del aire dentro de la cabina y la ajusta según sea necesario para mantener un ambiente seguro y cómodo para los pasajeros y la tripulación.

Cuando un avión alcanza altitudes de crucero, la presión del aire fuera de la aeronave disminuye significativamente, lo que puede provocar una diferencia de presión considerable entre el interior y el exterior de la cabina.

Para contrarrestar esto, se utiliza un sistema de presurización que mantiene la presión dentro de la cabina a un nivel seguro y confortable, generalmente equivalente a la presión que se experimentaría a altitudes más bajas.

El transmisor regulador se encarga de monitorear la presión del aire dentro de la cabina y ajusta las válvulas y compuertas del sistema de presurización para mantenerla dentro de los límites seguros.

Esto asegura que los pasajeros y la tripulación no experimenten malestar debido a cambios bruscos de presión y que se mantenga un ambiente adecuado durante todo el vuelo.

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