El 19 de mayo de 2008 tuvo lugar en el aeropuerto de Komsomolsk-on-Amur, en el extremo oriente de Rusia, el primer vuelo del prototipo del Sukhoi Superjet 100, desarrollado por Sukhoi Civil Aircraft Company en cooperación con unos treinta proveedores globales entre los que se destacan Leonardo, Thales, BE Aerospace, Honeywell, y hasta Boeing como consultora.
En aquella oportunidad la aeronave ascendió hasta 1200 metros y realizó cuatro vuelos rasantes sobre la pista, para finalizar aterrizando sin inconvenientes luego de un procedimiento de aproximación de trayectoria rectangular.
El vuelo, que duró 1 hora 5 minutos, ocurrió ocho meses después del roll out del SSJ100, y marcó un quiebre en la industria aeronáutica rusa por cuanto fue la primera aeronave diseñada teniendo en cuenta los requerimientos de aerolíneas de todo el mundo, con el marcado objetivo de salir a conquistar nuevos mercados, y no quedar sólo a merced de las compañías rusas. Incluso fue considerado innovador por presentar un plan de soporte de post-venta.
La producción del SSJ100 también implicó un importante salto para el fabricante en cuestiones como la automatización del ensamblaje mediante tecnologías nunca utilizadas en la industria aeronáutica rusa, que implicaron modernizar las plantas y crear nuevos puestos de trabajo.
Tres años después del primer vuelo, en 2011, el SSJ recibió su Certificado Tipo por parte de la autoridad aeronáutica rusia, y en 2012 el de la European Aviation Safety Authority, abriéndole así las puertas de «occidente».
El 19 de abril de 2011, la desaparecida aerolínea armenia Armavia se convirtió en la primera compañía en recibir un Superjet 100, el cual ingresó al servicio comercial el 21 de abril de ese mismo año operando entre Ereván y Moscú.
Aún con el nuevo enfoque «global», la realidad indica que el SSJ100 ha tenido éxito gracias al respaldo de la industria rusa. De los 127 que se encuentran actualmente operativos, 102 pertenecen a compañías u organismos de ese país, siendo Aeroflot la principal operadora.
Los principales operadores fuera de Rusia son la compañía mexicana Interjet, con 22 aeronaves, y la irlandesa CityJet, con 6.
Si bien Sukhoi Civil Aircraft no informa periódicamente cuántos pedidos hay del SSJ100, se estima que son unos 190 en firme más 250 entre opciones y cartas de intención todavía no cerradas (entre las que se encuentran 50 de la rusa S7, y 40 para las iraníes Aseman Airlines e Iran Air Tours, firmadas a fines de abril).
En total los SSJ100 han acumulado, según reporta el fabricante, unos 275 mil vuelos comerciales y 420 mil horas de vuelo.
«La eficiencia de la operación y el nivel de confort en la cabina de pasajeros, de igual nivel a los de otras aeronaves del segmento son las principales ventajas del SSJ100, y todo eso determina el interés que existe tanto de compañías rusas como extranjeras», destacó Alexander Rubstov, presidente de Sukhoi Civil Aicraft Company.
La compañía ofrece dos versiones del SSJ100, la estándar y la long range, todas con motores PowerJet SaM146 desarrollados en conjunto por la francesa Safran Aircraft Engines y la rusa NPO Saturn. Tienen un precio de lista de entre 34 y 36 millones de dólares.
Este año se confirmó además que empezará a desarrollar una versión para 75 pasajeros con un alcance estimado de entre 1500 y 2000 kilómetros, la cual ingresaría al mercado entre 2022 y 2023.
«La aeronave está planeada para ser producida con el mayor número de componentes rusos. La configuración del fuselaje es la misma, mientras que el peso general se reduce entre un 10 y 15 por ciento, para así mejorar la aerodinámica un 10 por ciento y el consumo de combustible en un 5 por ciento», comentó Rubstov.
También se ha lanzado el desarrollo del SSJ100R, que incorporará más componentes rusos, renovando además algunos sistemas de la aeronave, con el objetivo de reducir los costos de producción y operación, y mejorar la cobertura de post-venta incrementando la disponibilidad de repuestos.