La renovación de la flota presidencial de EE.UU. sufrió otro retraso por parte de Boeing, que ahora entregará los nuevos Jumbo en 2026.
Las aeronaves del modelo Boeing 747-8I que están siendo convertidas en EE.UU. tenían como destino original la aerolínea rusa Transaero, pero esta quebró antes de que la entrega se completara y los Jumbo acabaron siendo heredados por la Fuerza Aérea de EE.UU. (USAF) para ser los nuevos Air Force One.
En ese momento, se esperaba que los jets fueran entregados en 2024, pero la fecha se trasladó a 2025. Ahora, la previsión del primer vuelo es para marzo de 2026, según informaron oficiales de la USAF al portal Breaking Defense.
Con esto, la entrega del primer 747-8I modificado y redesignado como VC-25B será en septiembre de 2026, y el segundo avión del modelo se entregará en 2027. Los informes indican que el principal retraso, además de los problemas causados en la cadena productiva y de organización de la propia Boeing, es que la integración de los sistemas adicionales de seguridad y comunicación tomará un año más.
Al ser la aeronave que transportará al líder del país más poderoso del mundo, está equipada con varios sistemas para garantizar la seguridad del dignatario, así como servir de puesto móvil de comando.
De esta manera, hasta 2027, la función de transportar al presidente de EE.UU. seguirá a cargo principalmente del Boeing 747-200 (VC-25A), que habrá completado 37 años de servicio a la Casa Blanca.
