Un vuelo de British Airways (BA) procedente de Roma evitó por poco un accidente cuando se acercaba al aeropuerto Heathrow, en Londres, el 28 de julio de este año.
Mientras el avión, un Airbus A321, estaba a 800 pies sobre el nivel del mar en su aproximación final, los pilotos vieron drones aproximadamente a 50 pies por encima de ellos, informó el medio asociado Aeroin.
Volando a 140 nudos, la tripulación identificó los dos drones como una seria amenaza. Afortunadamente, el vuelo aterrizó sano y salvo en el aeropuerto, pero la situación generó preocupaciones que dieron lugar a una investigación por parte de la UK Airprox Board (UKAB), que revisa este tipo de incidentes, informó Aeroin.
Vuelo ilegal
La investigación posterior clasifica el vuelo ilegal de drones como un problema de categoría A, el más grave. La UKAB concluyó que el avión estaba bajo una seria amenaza ya que los drones podrían ser absorbidos por los motores del avión, poniendo en riesgo la vida de los pasajeros.
Los pilotos de los drones no han sido identificados, pero podrían enfrentarse a una pena de prisión de hasta cinco años. La legislación británica prohíbe el vuelo de drones en un radio de cinco kilómetros de todos los extremos de las pistas de los aeropuertos, y la altura máxima permitida para vuelos de drones se limita a sólo 120 metros.
UKAB cree que los drones, que volaban a una altitud de unos 300 metros según informes de los pilotos de British Airways, estaban operativos para capturar imágenes del aterrizaje del avión desde un ángulo poco convencional. La investigación concluyó con la siguiente declaración:
“El primer oficial notó inicialmente dos objetos inmediatamente delante y encima del avión y se los indicó al comandante, quien también los notó claramente. Eran fácilmente identificables como dos drones idénticos en formación lateral, volando en la zona de aproximación, aproximadamente a 15 metros (máximo) por encima de la aeronave”.
“Ambos pilotos pudieron identificar claramente las hélices negras de los objetos. Ambos evaluaron el riesgo de impacto. En opinión de la Junta, la altitud notificada y/o la descripción del objeto eran suficientes para indicar que podría tratarse de un dron. La Junta consideró que la provisión jugó un papel importante en el incidente y que había un claro riesgo de colisión”.
Preocupación
La situación pone de relieve las crecientes preocupaciones sobre la seguridad aérea en relación con el uso indebido de drones cerca de los aeropuertos, lo que plantea la necesidad de regulaciones más estrictas y acciones proactivas para proteger las operaciones aéreas y la seguridad de los pasajeros.