En un importante paso a la modernización de su flota, SATENA, la aerolínea estatal de Colombia, recibió su segundo avión Twin Otter DHC-6 Serie 400. Este avión, fabricado por De Havilland Canada, llegará al país en enero de 2025 y comenzará operaciones comerciales a mediados de febrero.
La incorporación de los Twin Otter refuerza la misión de SATENA de conectar a las comunidades más apartadas del país, ofreciendo soluciones de transporte aéreo a regiones de difícil acceso en el Amazonas, la Orinoquía, el Pacífico y el sur de Colombia.
Estas aeronaves, conocidas por su versatilidad y capacidad para operar en pistas cortas y no preparadas, son ideales para entornos inhóspitos.«La llegada de esta nueva aeronave fortalece nuestro compromiso de conectar las regiones más apartadas de Colombia, ofreciendo soluciones adaptadas a sus necesidades», señaló el Mayor General Óscar Zuluaga, presidente de SATENA.
El pedido de ocho aviones DHC-6 Twin Otter fue realizado a De Havilland Canada durante el Farnborough Air Show 2024. La entrega se realizará en etapas: dos aeronaves llegarán en 2024, cuatro más en 2025 y las últimas dos en 2026. Este plan busca reemplazar las operaciones actuales realizadas con aviones LET 410 y Beechcraft 1900D mediante wet-leasing.
El primer avión, registrado como FAC 1400 y HK-5412, ya fue presentado en las instalaciones de De Havilland Canada. Además de transportar pasajeros, los Twin Otter pueden realizar evacuaciones médicas, transporte de carga y misiones especiales, lo que amplía las capacidades operativas de SATENA.
Impacto en el desarrollo regional
Con base operativa en Medellín, los Twin Otter permitirán abrir nuevos destinos y aumentar la frecuencia de vuelos hacia comunidades que dependen del transporte aéreo para acceder a servicios básicos y oportunidades de desarrollo. Esto se alinea con la misión de SATENA de promover la inclusión y el progreso en las zonas más vulnerables del país.
Para el 2025, la aerolínea proyecta una expansión significativa de su cobertura, consolidándose como un actor clave en la conectividad regional. Estas iniciativas no solo mejoran la movilidad, sino que también fomentan el desarrollo económico y social en áreas que históricamente enfrentan limitaciones de infraestructura.
