El informe que publicamos ayer sobre el ranking de los aeropuertos argentinos reveló un histórico cambio de roles entre los aeropuertos de las capitales de las provincias del noreste argentino: por primera vez en más de 20 años, el aeropuerto «Lib. General San Martín» de Posadas (Misiones), superó en cantidad de pasajeros movilizados al Aeropuerto Internacional Resistencia (Chaco), convirtiéndose así en el líder del grupo compuesto además por el aeropuerto «El Pucú» de Formosa y el «Piraginé Niveyro» de Corrientes.
El liderazgo absoluto de la región obviamente corresponde al aeropuerto de Puerto Iguazú (1,5 millones de pasajeros en 2019), pero no se trata de una capital provincial y sirve casi exclusivamente al mercado turístico que visita las Cataratas del Iguazú, una «burbuja» dentro de una región que en líneas generales está pobremente explotada, sea por carecer de atractivos que atraigan a un público masivo o bien por una regular gestión de las autoridades responsables de generarlo.
En 2019 por el aeropuerto de Posadas se movilizaron 321.244 pasajeros, cifra 10,6% superior a la de 2018, mientras que Resistencia sufrió su segunda caída interanual consecutiva, con 283.820 pasajeros (-4,7%).
De acuerdo a los datos que pude recopilar en la serie publicada por ANAC que va hasta el año 2001, la cual completé con archivos personales que me permitieron llegar hasta 1998, esto significa que es la primera vez en al menos 22 años que Posadas supera a Resistencia. Y enfatizo el «al menos» porque considerando que en el período comprendido entre 1995 y 1998 la capital chaqueña tuvo como base a la aerolínea ALTA (heredera de Aerochaco) y empezó a recibir vuelos de LAPA y Southern Winds (antes de que éstas desembarquen en Posadas), es muy probable que durante esos años también haya superado al aeropuerto misionero.
No hay que investigar demasiado para encontrar la razón de este enroque histórico: la llegada de la ultra low-cost Flybondi a Posadas en mayo de 2018 fue determinante para que ese año el tráfico de pasajeros salte un 39,8%, mientras el de Resistencia se reducía un 5,7%, lo que había permitido que la capital chaqueña conserve el liderazgo por apenas 7 mil pasajeros.
Crisis económica mediante y con las aerolíneas manteniendo su capacidad o hasta reduciéndolas, el salto del 10,6% en 2019 para Posadas y la caída del 4,7% para Resistencia terminó sellando la victoria de la primera, en donde la ultra low-cost cerró el año capturando el 31% del mercado.
Pero el «factor Flybondi» también afectó previamente a Resistencia por otro lado, mucho más cercano: en marzo de 2018 la compañía desembarcó en el aeropuerto de Corrientes. En la práctica ambas ciudades funcionan como una sola área metropolitana (de centro a centro son 20 minutos de viaje), por lo que una parte nada despreciable del tráfico se habrá escurrido hacia el otro lado del Paraná.
Flybondi impactó fuertemente en Corrientes, y en menos de seis meses capturó el 60% del total de pasajeros movilizados a través del «Piraginé Niveyro», una participación que se mantuvo durante todo 2019, año en el que por primera vez superó la marca de los 200 mil pasajeros (+28,8% versus 2018).
Esta situación también pone al desnudo la falta de interés o capacidad del anterior gobierno del Chaco y sus autoridades de transporte y turismo para establecer una política que resulte atractiva para las compañías aéreas (sí, incentivos, exenciones fiscales o subsidios, ninguna de las cuales es una mala palabra), como sí lo supieron hacer en Corrientes y Misiones. Una anécdota personal: diciembre de 2017, vuelo de demostración de Flybondi a Corrientes: al despegar la aeronave escuché a un funcionario correntino gritar «¡Para Peppo que lo mira por TV!», seguido por aplausos y risas de varios miembros de la comitiva oficial.
Aunque Aerolíneas Argentinas se ha venido encargando muy bien en los últimos seis o siete años de mantener una tendencia hacia el aumento de capacidad en Resistencia (con altibajos estacionales o por variaciones en el contexto económico), el gobierno del Chaco ni siquiera pudo acordar con esta empresa la generación de nuevas rutas como la que se rumoreó a mediados del año pasado, que conectaría a la capital con Puerto Iguazú. Por una u otra razón se estancaron a la hora de ofrecerle a la aerolínea estatal un paquete que resulte atractivo para desarrollarse aún más en esta ciudad.
Mientras tanto todo parecería indicar que el aeropuerto de Corrientes podría recibir a una segunda low-cost, JetSMART, antes de mediados de este año, hecho que lo volvería aún más competitivo para los pasajeros frente al de la capital chaqueña.
Esto es un claro ejemplo del poder económico que genera más gente volando, más aerolíneas, más low-cost. Mueven el país y se mueve cada aeropuerto con su economía regional. Es muy interesante ver como provincias supieron aprovechar este envión (Corrientes y Misiones) y otras, más reticentes o desentendidas perdieron la oportunidad y hoy se ven las consecuencias (Chaco).
Excelente el Reporte! Muy completo!
Felicitaciones para Flybondi por estos grandes logros! JetSmart también!
Respecto a lo leído en el texto, me surgen las siguientes reflexiones. Es evidente que el aumento de pasajeros en el aeropuerto de Posadas tiene que ver con la mayor frecuencia de vuelos y, de alguna manera, con el movimiento turístico, aunque esa ciudad no es el destino turístico de Misiones sino Puerto Iguazú por las cataratas. Respecto a Resistencia, siempre fué políticamente potenciado como aeropuerto internacional en la región, pero al presente su edificio, si bien muy original a nivel nacional, está totalmente obsoleto, por cuanto no permite realizar una intervención a fondo que permita por ejemplo, incorporarle manga de embarque. Solamente se hicieron alguna intervenciones en la pista, camino de acceso y el edificio en el cual, lamentablemente, destruyeron un sector de rotonda en el extremo de la circulación que llega hasta la pista. Es llamativa la baja inversión teniendo en cuenta que este aeropuerto es asiento de la Región Aérea Nordeste y está concesionado por Aeropuertos Argentina 2000. También es cierto que si bien Resistencia es un importante centro comercial, turísticamente no ofrece mayores atractivos. Por caso el devaluado aeropuerto de Corrientes ha realizado en los últimos años, importantes inversiones en lo edilicio, incorporando una manga de embarque y la posibilidad de incorporar otra más (junto con Puerto Iguazú los únicos del nordeste que cuentan con ello), siendo utilizado por Aerolíneas Argentinas. Las gestiones en pos de una nueva línea aérea dieron buenos resultados con la llegada de Flybondi, la cual llega también a Posadas y puerto Iguazú, quedando relegadas Formosa y Resistencia. En buena hora la posibilidad de la llegada de Jetsmart, algo que ojalá se concrete. En parte creo que Corrientes accedió a la posibilidad de una nueva línea aeérea por cuestiones políticas favorables en su momento y porque turísticamente tiene más que ofrecer, sobre todo en verano con las fiestas del chamamé y carnaval. La provincia de Corrientes tiene una capacidad ociosa de equipamiento aéreo por cuanto cuenta con aeropuertos con pistas pavimentadas de 2100 m en las ciudades de Goya, Curuzú Cuatiá y Paso de los Libres (éste último perteneciente a la Fuerza Aérea Argentina y en tramitación de pasar a depender de la dirección de aeronáutica provincial), que no reciben vuelos regulares de empresas aéreas, como si lo hicieron anteriormente. A éstos también se suman pistas pavimentadas de menor longitud en Bella Vista, Mercedes y Monte Caseros. Desconozco el caso de Chaco, Formosa y Misiones pero creo que se debería llevar adelante, en este sentido, una política de aeronavegación que de utilidad a este equipamiento actualmente con uso limitado.
Una pena che, obvio q para una low cost es mas rentable operar en Puerto Iguazú que en Resistencia…no se trata solo de lo que tiene o no para ofrecer una provincia o ciudad sino de lo poco federal que es el país…