Aún con ciertas marchas y contramarchas en la aplicación de políticas coordinadas entre los diferentes países, los aeropuertos europeos ya han iniciado el lento camino de la recuperación del tráfico de pasajeros bajo estrictos protocolos de seguridad que contribuyen a mitigar el riesgo de contagio del nuevo Coronavirus.
Como uno de los principales hubs de la región, el aeropuerto de Londres-Heathrow lleva implementadas diferentes tecnologías para garantizar la sanitización de sus instalaciones.
La más curiosa de ellas ha sido la introducción de robots con equipos de rayos ultravioletas que durante la noche recorren las terminales para eliminar virus y bacterias.
Pero también han instalado equipos UV adheridos a los pasamanos de las escaleras mecánicas, asegurando una desinfección continua de uno de los lugares críticos de la travesía de los pasajeros a través del aeropuerto.
Otros puntos de contacto clave como botones de ascensores, carritos portaequipajes y picaportes han sido cubiertos por envolturas autolimpiantes y antivirales.
Estas tecnologías se complementan con el reentrenamiento al que han sido sometidos 100 empleados del aeropuerto para oficiar de especialistas en higiene y monitorear la efectividad de las mismas.
La administración del aeropuerto también instaló dispensers de barbijos, toallitas antivirales y sanitizadores de manos, todos sin costo para los pasajeros.
«Hemos revisado toda la experiencia para garantizar que nuestros pasajeros y colegas se mantengan seguros mientras se reanudan los vuelos hacia los países ‘verdes’ y ‘ámbar’. Ahora necesitamos que el Gobierno restaure de manera segura las conexiones de larga distancia de Gran Bretaña a medida que el país se prepara para la vida fuera de la Unión Europea, con estándares internacionales comunes para pruebas de COVID de países ‘rojos'», comentó John Holland Kaye, CEO de Heathrow Airport.