Copa Holdings presentó este miércoles sus resultados financieros del segundo trimestre de 2020, período en el cual tuvo pérdidas netas por USD 386 millones que, además del impacto negativo del parate provocado por la pandemia, incluyen varios ítems especiales, sin los cuales las pérdidas netas se ubican en USD 114,8 millones.
Entre esos ítems se destacan cargos por deterioro de activos surgidos del anuncio de venta de la flota de aeronaves Boeing 737-770 por USD 168,8 millones y USD 50 millones de pérdidas en activos por la venta de aeronaves Embraer, repuestos, motores y un simulador.
Las pérdidas operativas de la aerolínea alcanzaron los USD 357,9 millones. Excluyendo items especiales el resultado negativo llega a USD 108,7 millones.
Estas cifras contrastan ampliamente con las ganancias netas por USD 50,9 millones que Copa Holdings había registrado durante el mismo período de 2019, y prueban el impacto de la pandemia en sus finanzas.
Las operaciones de la compañía se han reducido al 1%, limitadas solo a un puñado de vuelos humanitarios dadas las subsecuentes extensiones del gobierno panameño a la restricción de vuelos regulares internacionales, hoy vigentes hasta al menos el 22 de agosto. Sus ingresos por venta de pasajes entre abril y junio totalizaron USD 10,7 millones (USD 620 millones en los mismos meses de 2019).
Sin apoyo gubernamental, Copa Holdings logró a través de diferentes instrumentos financieros y ajustes de costos fijos, cerrar el segundo trimestre con una liquidez disponible de USD 1,29 mil millones.
Las perspectivas para lo que queda del año no son muy optimistas al quedar sujetas al avance de la pandemia y las restricciones al movimiento de personas. Sus vuelos regulares se reiniciarían el 4 de septiembre, y durante el primer mes sus operaciones representarían menos del 10% de la capacidad programada en septiembre de 2019. Hacia finales de año esa cifra podría crecer hasta el 30 o 40 por ciento.
Luego de que el gobierno panameño autorizara una operación «reducida» en Tocumen durante agosto, la aerolínea iría retomando gradualmente algunos vuelos hacia una decena de países de la región desde el 14 de agosto.
La verdad parece que las pérdidas no los preocupa, ya que la atención es pésima. Creo que no toda la culpa es del gobierno panameño, ya que dicen que no vuelan a Washington por ejemplo por las cifras del covid y van a Miami y a Brasil y no a Montevideo. Muy raro todo